A las 3:00 de la tarde del último día de septiembre platiqué con el novillero poblano Alfonso Mateos en el zócalo de Cholula, Pue. Llegó acompañado de su hija Ada, una linda niña de cinco años de edad, quien riéndose dijo que no quiere ser torera. 24 días antes de la charla, Mateos había sido herido por un toro de Jorge de Haro en Guadalajara. Repuesto, sonriente platicó con mucha soltura.
-¿El valor se sale por lo hoyos de las cornadas?, le pregunté.
¡Yo creo que no! Cuando uno está mentalizado, cuando se ama tanto la profesión y la disfruta tanto como yo lo estoy haciendo actualmente… yo creo que son pruebas, son cosas que pasan. A los futbolistas les dan patadas, a los beisbolistas, pelotazos, a los toreros nos dan cornadas, eso es algo irremediable, es parte de la profesión. La verdad es que estoy muy agradecido con Dios principalmente porque me ha bendecido de muchas formas y una de ellas ha sido con este percance, porque en 66 festejos previos no había tenido alguno. Una vez quedé conmocionado, otra vez me lastimó la espada, es decir, cosas no tan graves.
En el hospital se reflexiona mucho, se piensa en la vida, en la integridad física, en la familia; le doy gracias a Dios porque me dio la capacidad de sobreponerme y además agradezco el percance porque me ha hecho sentir más torero… con mayor capacidad y muy a gusto con mi profesión. Como dicen: las cicatrices son medallas de guerra y estoy muy dispuesto, más que nunca a seguir luchando por llegar a mi objetivo, cumplir mi meta, la que cada día veo más clara; se va despejado el camino y este percance me ha dado más convicción, ¡me siento más torero y soy feliz siendo torero!
Alfonso Mateos piensa ya en tomar la alternativa
¡Completamente! Tengo una satisfacción que me hace sentir plenitud delante de los toros, en los ruedos y fuera de ellos. Hay toreros que a veces se aburren yo, bendito Dios, no tengo amargura en mi corazón, no tengo esa sensación de aburrimiento. He disfrutado mucho toda mi etapa de novillero, la sigo disfrutando; a veces hace falta la motivación de los dineros con las empresas, porque hay que se sentir que existen frutos del esfuerzo de tu trabajo, en mi carrera los está habiendo. Tengo la motivación de los públicos, donde me he presentado me han recibido muy bien; en Guadalajara, que es una plaza muy dura, tengo un buen cartel y el panorama me pinta muy halagador, estoy satisfecho, pleno y agradecido con Dios principalmente porque cuando uno disfruta lo que hace y lo vive con amor y con pasión las cosas se dan por sí solas y así ha pasado con mi carrera.
Ada Mateos no quiere ser torera
Pues estoy anunciado para la de triunfadores el día 18 aún sin cortar orejas, esperamos triunfar para que haya más ambiente. Posteriormente hay la posibilidad en Monterrey donde se aplazó la temporada porque hay un problema con el toldo. En Puebla, en la plazas de Las Brisas, en una novillada que hace una universidad hay planes de que estemos ahí en noviembre por el 14 ó 15, Después espero que se pueda tomar la alternativa en Guadalajara terminando la feria de octubre o bien en febrero que vienen las figuras. Ya está la propuesta de la empresa, hay planes, ya hay cosas serias y la idea es tomar ahí la alternativa para aprovechar los carnavales de Jalisco.
Cuando estaba recuperándome en el hospital llegaron los empresarios de Autlán de la Grana, Jalostotitlán a proponernos torear por ahí. Va a haber movimiento, estamos luchando porque todo eso se compacte y se logre el objetivo de hacernos matadores de toros como novilleros punteros y como triunfadores.
El capote es un avío con el que el poblano se siente a gusto
¡Sí, yo lo siento así! La verdad es que hay compañeros que se hacen matadores de toros y no tienen la capacidad para resolver cuando hay complicaciones en el ruedo o fuera de él, que a veces son más afuera. Yo he tenido el privilegio de ir a mi aire en esto, nadie me ha apresurado, nadie me ha atosigado en mi carrera, ha habido gente que me ha manejado y he tenido el valor de darles las gracias y de continuar a mi aire.
Ahorita es el mejor momento de mi carrera emocional, anímica y taurinamente. Profesionalmente me siento muy capaz y creo que es el momento apropiado para dar ese paso y empezar a torear corridas. Una vez que me haga matador de toros ya hay planes, tengo los carnavales de Jalisco. Está en manos de Dios, ¡Él sabrá!
Hay una frase que le escuché a mi amigo (el matador) José Rubén Arroyo: Dios es mi apoderado y toreo cuando es su voluntad. Entonces si en sus planes está que yo sea matador de toros será pronto.
El bordado con pasamanería prevalece en los ternos del novillero
Lo que pasa es que esto es muy duro. Es muy difícil conseguir contratos, sacar fechas y hay que ganárselas día a día, tarde a tarde. ¡Y sí!, cuando uno da el paso es difícil que se abra camino. Afortunadamente esos triunfos en plazas importantes, la manera de interpretar el toreo que tengo me ha abierto las puertas de gente importante en el medio.
No quisiera tomar la alternativa y dejar de torear un año, ahorita tengo un ritmo de novilladas muy bueno, me parece que soy el tercero del escalafón, no dejo de torear en el campo, en las plazas y cuando llegue a ser matador quiero dar la pelea con las grandes figuras.
Es una responsabilidad muy grande ser matador porque no solamente es tomar la alternativa y, como se dice, colgarla. Es defenderla, aprender, ser responsable con tu profesión porque los toros pegan, entonces tenemos que estar al cien por ciento. ¡Es una lucha, es una guerra! Realmente es eso, hay amistad fuera del ruedo, pero dentro del ruedo, así sea la figura del toreo no debe de haber respeto; claro, sí lo hay por la jerarquía pero taurinamente debe haber competencia y rivalidad.
Iglesia católica sobre una pirámide prehispánica
Yo creo que sí. Había una novillada que no se pudo realizar por eso de la influenza y por la cornada de El Cuate (Espinoza) se echó pa’atrás ese festejo. Don Pepe (Huerta) es el empresario poblano que más me ha apoyado que más me ha dado toros eso es algo que le tengo que agradecer; supongo y espero que estemos en sus planes, ojalá hubiera una propuesta en diciembre y enero, la tradicional de año nuevo, no lo sé. Ojalá y todo salga como lo estamos planeando para regresar a Puebla, que en esa plaza es donde me nació la ilusión de ser torero y disfruto mucho torear aquí ante mi gente, en mi plaza, ya sea como novillero o matador de toros.
Ojalá y pronto pueda regresar a Puebla, tengo a la afición poblana metida en el corazón. Que se sientan orgullosos que hay un torero poblano que está dando la cara y que espera llenar de orgullo a sus paisanos, que esperen noticias buenas de mi reaparición y que no ha pasado nada, que aquel accidente (la cornada) es parte de la profesión y que estamos como nuevos para seguir dando guerra.
De qué diablos estarán hechos los toreros que bendicen las cornadas recibidas y se jactan de las huellas, porque Alfonso Mateos dice que, ver para creer, ¡las cicatrices son medallas de guerra!
