Jesús Enrique Ruiz Silva mejor conocido en el medio taurino como Jesús Enrique Colombo, tiene 14 años de edad, nativo de San Cristóbal, Estado Táchira, en el occidente venezolano, hijo del ex matador de toros taribero tachirense venezolano Jesús Adolfo Ruiz Colombo y de la larense venezolana María Emilia Silva Pticher, es uno de los valores que conformarán la nueva generación de la cantera taurina venezolana, quien en su corta vida en el mundo del toro, ha alcanzado con gran pundonor los mayores triunfos profesionales no sólo en ruedos de Venezuela sino de España, México, Colombia, Perú.
Se inicia lo del toro, en el año 2008, en la parte seria del Espectáculo Cómico Internacional de Popeye y sus Enanitos Toreros. Pasaporta su primer becerro en la Feria de Santa Rita, Estado Aragua, el 27 de mayo de ese mismo año cuando se hace de sus dos primeras orejas y desde entonces, inicia su consecutivo camino cosechando éxitos profesionales en localidades venezolanas como La Fría, La Grita, Seboruco del Estado Táchira, Chiguará y Zea del Estado Mérida, localidad merideña esta última donde indulta su primer becerro el 24 de septiembre de la ganadería de Jerónimo “Pimentel”, siguiendo su recorrido taurino que compagina con sus estudios regulares de secundaria que no ha abandonado, en tentaderos y Ferias en Plazas de Toros de primera categoría.
En sus 14 años, Jesús Enrique Colombo ha mostrado sus buenas maneras de interpretar el toreo, de buen estoqueador, actuando al lado de matadores de toros y novilleros. Termina este 2011 con 30 novilladas y en lo que va de su corta carrera de campaña tiene en su haber alrededor de 69 espectáculos taurinos toreados en buena ley.
Jesús Enrique Colombo con 14 años es novel figura novilleril venezolana
-En franca conversación con esta figura novilleril venezolana le preguntamos ¿influyó tu padre o nació en tí por iniciativa propia hacerte torero? Y nos responde sin inmutarse, con franca sinceridad
El mundo que me rodea a mí es el toro, mi casa son toros por donde veas y desde niño siempre he querido ser torero, eso me ha motivado a ser torero.
J. E. Colombo con su madre Mª Emilia, su padre Jesús Adolfo y su hermano Luis E.
-Aja Jesús Enrique y ¿qué sientes torear con los grandes cuando tu apenas eres un niño torero?
Pues mira me siento feliz, pero no me creo menos que nadie, ver a un matador importante cerca tuyo o alternar contigo, es por demás muy motivador que algún día dios mediante seré como uno de ellos.
De mano firme con el capote
-¿Crees llegarás a coronar tu meta de convertirte en matador de toros? Seguro muy de sí atina a responder sin tapujos.
Dios y la Virgen lo sabe, pero sé que seré torero y muy importante para el mundo y toda América.
En su corta carrera lleva toreados cerca de 69 espectáculos taurinos
-Con esto de quienes dentro y fuera de lo taurino poco aportan para su engrandecimiento le preguntamos tajantemente ¿qué piensas de esos que aparecen como aficionados en tiempos de Feria Taurina pero lo menos que hacen es aportar en el impulso de la Fiesta Brava?
Es la manera de cada quien manifestar su afición, en su forma de ser, no los critico, solo sí les digo que deberían de aportar más para este mundo de los toros tan bonito, un arte que dignifica culturalmente a los pueblos en el mundo entero.
Jesús Enrique en una de las tantas actuaciones en ruedos taurinos del Perú
-Le pinchamos una pregunta directa a Jesús Enrique Colombo buscando descubrir ese sentimiento interno que tiene por lo del toro, ¿algunos dicen la Fiesta Brava va en decadencia, lo crees tú, que necesitamos para fortalecerla e impulsarla en Venezuela? no se lo piensa mucho y he aquí su respuesta.
Pues es muy difícil, que se vuelva a impulsar, hay muy pocos toreros, muy pocos ganaderos que apoyan, hay muy pocos empresarios que deberían apoyar a los nuevos valores, y que vuelvan los toros a los pueblos, sé que la situación del país influye mucho pero cuando se tiene afición puede hacerse y querer es poder.
Saboreando el triunfo en la Provincia Peruana. Así lo espera en todas partes
-Cierra nuestra conversación el niño torero, figura novilleril venezolana Jesús Enrique Colombo con su agradecimiento personal a ganaderos, empresarios, comunicadores taurinos, amigos que impulsan y apoyan la Fiesta Brava y nos remata con estas sabias palabras.
Los juguetes de mi infancia han sido una muleta, un capote, mi adolescencia no ha sido trajinada en una discoteca sino por el contrario, haciendo ejercicio, corriendo, estudiando, toreando, mi gran norte, es y lo será siempre, torear, jugarme la vida ante el toro a pesar de que tan solo tengo 14 años porque quiero ser torero.
-Nos despedimos de Jesús Enrique Colombo con una gran satisfacción de haber tenido el privilegio de escuchar de su viva voz, como lleva muy dentro el gusanillo del toro, su afición, pasión, humildad, sencillez de un niño que combina lo del toro con sus estudios regulares, con la mente fija en una meta, hacerse torero para el mundo y América entera, seguros estamos que llegará a serlo, Dios y su novel sentido profesional le darán mayor fuerza y voluntad para lograrlo.