Por San Ignacio, patrón de los guipuzcoanos todos y del pueblo de Azpeitia, se celebra en esta localidad una feria chiquita y bonita, llena de colorido, atracción y ambiente festivo que se torna seriedad en la pequeña y coqueta plaza de toros. Son tres días de toros de referencia para toda la afición de Guipúzcoa. Hoy en el 102 aniversario de la plaza de toros, tenemos con nosotros a Jose Ignacio Iriarte, Joxín para los amigos, presidente de la Comisión Taurina, que nos hablará de los secretos y características de una feria grande en calidad y en ilusión.

Joxín: ¿Dónde nace la tradición taurina de Azpeitia?
Te puedo decir que yo nací un 20 de septiembre del 57, día de la Liberación, a las 6:30 de la mañana, mientras la charanga avisaba de la salida del toro de las fiestas. Y en Azpeitia siempre ha habido toro. Yo he conocido en Azpeitia  al sokamuturra tradicional del 20 de septiembre, tres días por carnavales y el día de San Sebastián. El toro en Azpeitia está muy arraigado.

¿Había entonces una feria como la de ahora con tres corridas?
Entonces había dos corridas con cuatro novillos en cada una. Fue a partir del 82 cuando se empieza a dar esa tercera corrida. Esta tercera corrida da su dolor de cabeza por si es o no rentable. Pero hay que tener en cuenta que el pueblo está ganando mucho con ese tema. Además en el año pasado la tercera corrida fue genial y la gente disfrutó más que nunca a pesar del chaparrón de agua que caía. La gente estaba entusiasmada con Vega y aquel toro de San Martín al que se le dio la vuelta al ruedo. Seguimos con la tercera corrida.

Esta plaza tiene 3500 localidades de las cuales el 80 % son de sombra y toda la gente quiere estar en sombra. Aquí en cualquier sitio se ven los toros perfectamente por el tamaño de la plaza. Pero al final lo que importa es la imagen que cada uno quiere dar. Pero estamos muy contentos de cómo va el abono pues estamos teniendo una aceptación increíble, más de la que nosotros mismos pensábamos a estas fechas.

¿Qué experiencia te avala en la organización de espectáculos taurinos?
Llevo cuatro años dentro de la Comisión Taurina de Azpeitia pero mis inicios estuvieron en el año 92 al celebrar, entre unos amigos, un festival, el 28 de marzo, en el que anunciamos a Manzanares, Ortega Cano y a Manili, con toros de Gabriel Rojas, en Azpeitia. Se puso a nevar y hubo que suspender hasta el 9 de mayo. Pero el día 1 de mayo un toro de Atanasio mató a Montoliu en Sevilla y eso hizo que Manzanares se ausentara del cartel. Vino Cepeda por él y al final quedaron Manili, Cepeda y Pepe Luis Martín. La gente vino y se divirtió y al final quedaron dineros para las monjitas que es a quien se les da en Azpeitia el dinero resultante de los festejos. Ese fue mi primer lance. Luego, mucho tiempo después, entré a formar parte de la Comisión.

¿Cómo se hace una Comisión Taurina?
Somos una cuadrilla de amigos, que nos llevamos bien, que es lo esencial, porque sabes que en esto hay muchos celos y muchas envidias. Yo hice la junta a mi manera, atribuyendo a cada uno las labores que podía representar. Somos cuatro que dependemos del Concejal de Festejos del Ayuntamiento y tratamos también con el alcalde si es que hay necesidad de llegar hasta él.

¿Puede  un grupo de amigos, dar una de las ferias más importantes del Norte y con más tradición? Dicho así suena como un poco informal...
Somos un grupo de amigos bien avenidos en el cual ellos tienen total confianza en mi gestión. Yo estoy todo el año viajando y veo toros y de corridas, las que me parece que pueden ser interesantes para Azpeitia, las cierro. Por ejemplo a Ricardo Gallardo ya se le vio la mano con Fuente Ymbro, hace dos años, en la feria de San Fermín y entonces decidí que era una buena corrida para Azpeitia. No tengo ningún problema a la hora de hacer o deshacer y esa confianza que el equipo deposita en mí me da una gran tranquilidad. Cuando hay equivocaciones ellos me ayudan a asumirlas y entonces son de todos y cuando hay éxitos también son de todos. Hacemos una labor que no es lucrativa pues el resultado económico de nuestro trabajo se ofrece como donativo a una entidad benéfica, las Siervas, como es tradición o a Cáritas, desde el año pasado. El trabajo nuestro es traer gente a Azpeitia, que Azpeitia sea importante y que ante todo traigamos el producto, que en este caso es el toro.

¿Cómo se distribuyen los cargos y tareas dentro de la Comisión?
Yo soy el que hago y deshago y tengo la potestad de ver los toros junto con Manili, que es el veedor de nuestra casa y en el que tenemos total confianza. Voy con él al campo  a ver las ganaderías dos o tres veces. En última estancia es el resto de la Junta quien las ve y de ahí salen las corridas que llegan a la feria. El tema financiero y de taquillaje lo lleva Iñaki Olaizola y junto con él trabaja Jose Manuel Iriarte. Por otra parte esta el tema de personal y de los trabajadores que lleva Beobide. Lo importante es que nosotros nos llevamos muy bien.

¿Cómo es la feria de este año?
Vemos las cosas con mucha ilusión. A El Cid ya se le contrató en la feria de San Miguel en Sevilla. Luego vino su triunfo en Valencia y nadie sabía lo que iba a pasar después en Sevilla y Madrid. Sabíamos que el Cid siempre ha estado en casa, y que es muy querido por el pueblo de Azpeitia y que todavía no ha salido por la puerta grande. Habrá que ver si ya se rompe esa racha o no. Ha matado en Azpeitia la de Cebada, San Martín, Torrealta y Laurentino Carrascosa este año. Va con Finito y con Salvador Vega en el cartel. Tenemos también una corrida que ya es típica que es la de San Martín, que es el cuarto año que viene y siempre ha salido como triunfadora. Viene un corridón fuerte pues como la matan Ferrera, Curro Díaz y Fernando Cruz, la presión de los despachos y del campo es menos dura. Para la corrida del día 1 de agosto viene lo de Fuente Ymbro que quizás sea una de las ganaderías más punteras del momento, muy interesante, que ha recogido los premios de Pamplona, que arrasó en Castellón y en Valencia y hay que darle el mérito a Gallardo que en poco tiempo ha hecho una buena ganadería. Aquí ha habido suerte de encontrar toreros que quisieran torearla. El Fandi, Tejela y Perera la matan y el cartel queda al final muy atractivo. A la gente le gustan mucho las banderillas. Yo no soy partidario de que vayan todos los banderilleros en un mismo cartel y lo que hemos hecho es meterlos en las dos últimas corridas por separado.

Aquí se empieza con un presupuesto. Al público le gustaría, quizás, traer a Ponce o al Juli, pero tendrán que verlos en San Sebastián. Podríamos pagar esto un día y no habría problema pero al final, con estos toreros, ¿qué embarcas? ¿lo que yo quiero o lo que ellos quieren? Tenemos que tener los pies en el suelo. Tenemos un precio para ganaderías y un precio para toreros. Nos hubiera gustado traer a Morante, pero no había arreglo en el precio. Y si se le paga a eso a un torero, al siguiente ¿cuánto se le paga? A mí me gustan todos los toreros que se visten de luces. Pero el año pasado no hubo banderilleros y la gente preguntaba por ellos. Y aquí están. A mí me han llegado a decir que me he inventado dos toreros Curro Díaz y Fernando Cruz. Queremos acordarnos de esta gente que empieza y que no lo tiene nada fácil.

¿Crees que te falta algún torero?
Doy por hecho que es una feria bien rematada. Hay toreros de arte como puede ser Finito, de valor y técnica como el Cid, Vega con sus altibajos pero que cortó tres orejas el año pasado, Ferrera apoteósico con las banderillas, Díaz con apuntes bonitos y que estuvo genial el año pasado en Madrid con el toro de Cuadri, Cruz excepcional de novillero, un Fandi que no vamos a descubrir ahora, Tejela colosal en Alicante y Perera con ganas de mover el escalafón. Hay más toreros, ya lo sé, pero todo no se puede meter. Para lo que tenemos es lo que se puede ajustar. Hubo quien me dijo que estaba loco por meter a Cruz y a Díaz los dos a la vez. Es el día de San Ignacio que es el principal, hay una predisposición de la gente a ir a la plaza y era el momento adecuado. Da la circunstancia de que ninguno de los dos ha toreado aún en el norte e incluso para Cruz es su sexta corrida. Y estamos muy contentos de darles esta oportunidad. Aquí hay que venir a dar todo lo que se tiene, a llevarse el parné no.

¿Crees que Azpeitia es una feria más torista que torerista?
Al ver los carteles observamos un equilibrio. Podríamos traer a las figuras o las antiguas figuras, que están en su derecho de venir. Pero si miras el escalafón, exceptuando a Cruz y a Díaz, todos los demás están aquí. ¿Fuente Ymbro es comercial o no?. Pues habrá quien diga que lo es porque es Jandilla. Pero de Domecq lo que más picante está sacando es Jandilla, El Ventorrillo y Fuente Ymbro. Es una ganadería que aprieta, que hay que estar encima del toro y que no todo el mundo quiere torear. No es tan fácil que un torero se ajuste a eso. Nosotros queremos dar un espectáculo en el que lo más importante sea el toro, siempre teniendo en cuenta que es una plaza de tercera. Y que el toro venga en las condiciones que nosotros creemos que tiene que venir. No queremos el toro abrochado, los queremos bien hechos.

¿Cómo se hace el criterio de selección del toro en Azpeitia?
Empezamos a verlos en noviembre pero es muy pronto aún. Luego los ves más adelante y han crecido mucho. Exigimos que se nos presente un toro digno y lo vemos en el campo junto con el veedor. Se nos presentan los toros y vemos lo que nos interesa y lo que no nos interesa.

En el tema del toro se están haciendo constantemente contactos con ganaderos. Nosotros tenemos una plaza en la que se lidian toros como en El Puerto. Es interesante también que haya algunos cambios y que podamos ver toros de diferentes encastes. Pero en lo que venga hay que tener en cuenta que la gente quiere divertirse. La idea es que por aquí vayan pasando todos los encastes. Hay un gusto por el toro de San Coloma, que aquí gusta mucho y con el que todos nos identificamos. Pero también se buscan otras cosas.

¿Cómo es el público de Azpeitia?
Es hospitalario y bondadoso, amante de su pueblo y acogedor con el que viene de fuera. En la plaza también somos hospitalarios. Hay afición pero además viene mucha afición del resto de Guipúzcoa. Esta en auge Azpeitia porque se puede pasar un día bonito, ver una buena corrida, disfrutar con el Zortziko...

¿Qué es el Zortziko?
Es una música fúnebre. En 1870 a un banderillero de nombre Laka, de Deba (pueblo cercano) una bruja le dijo que le iba a matar el toro. Y en efecto, así fue. A raíz de eso se le compuso ese Zortziko a Laka y desde entonces y en su honor se toca todos los días de corrida antes del arrastre del tercer toro. Toda la gente se pone en pie y es muy emotivo. Esa seriedad le da cierta categoría a la plaza.

¿Cómo se gana valor añadido en una plaza de tercera?
Dando espectáculo. Y el espectáculo empieza desde los corrales. Luego los carteles. Una cosa bonita es que la feria de Azpeitia ya empieza con el desencajonamiento de los toros. Hay un llenazo impresionante para verlo y ya la gente empieza a comentar y a hablar sobre los toros. Y ya está ganando ese día. La gente de Azpeitia se vuelca con el toro pues hay afición. Pero sólo a partir de una edad. Nos preocupa que de veinte hacia abajo vemos poca afición. De ahí que siempre se deje entrar a los chavales a partir del tercer toro, si hay sitio y no molestan al público y al espectáculo.  Si  pueden ver lo toros los chavales que los vean.

¿Qué opinas del indulto en plaza de tercera?
Estamos hablando con la autoridad por si hay algún toro que se pueda indultar. Si se da la circunstancia yo no seré el que diga que no pues yo soy un defensor de los toros bravos. Pero hay que indultar también en función de los medios, hay que ver qué corrales existen en la plaza y si van a ser válidos para realizar las curas. Nosotros ahora tenemos tres corrales y dos en donde se podría mirar si se pueden utilizar para ello. Si se da el caso y da permiso la autoridad y tenemos medios adecuados echaríamos para adelante el indulto. Yo prefiero un toro en el campo padreando, si así lo merece, que de otra manera. Pero ¿por qué un toro no se puede indultar en una plaza de tercera si es bueno y bravo, como en una plaza de primera? La única diferencia es el trapío. Lo que no se puede dar es el indulto porque sí, hay que mirar la suerte de varas, la repetición en la muleta, la codicia, nobleza de alguna manera y que sea de verdad un toro para indultar, debe ser un toro como para ser indultado. En Azpeitia se dio el caso de una petición de indulto, que la solicitó Ferrera, a un toro de Martelilla, que no era de indulto, la gente reaccionó, todos querían indulto. No era un toro de indulto y no se indultó y todos quedamos de acuerdo con la decisión presidencial. Pero para que veas, te diré que nosotros aquí no tenemos ni mueco.  Hay idea de hacer corrales nuevos, hacer un corral más y en ello está el ayuntamiento volcado. Hay mucha afinidad del ayuntamiento con la fiesta de toros.

¿Qué opinas de portales como el nuestro?
Hacéis mucho bien a la gente dando una información buena y que nos hace aprender a todos. No de todo el mundo dentro del toro se puede decir lo que se dice de vosotros y de vuestra independencia. Es necesario que continuéis en esa línea.

Gracias Joxín por tu tiempo y tu atención.