Juan José citando al toro para banderillear

-Juan José, sin lugar a dudas; eres uno de los subalternos más capaces del país.  Siempre fuiste muy solvente con las banderillas y con el paso de los años y las corridas, has tomado mucho sitio también con el manejo del capote. ¿De dónde te viene la afición?
 
Mi afición viene desde muy joven, cuando mis padres y mis familiares me llevaban a la Feria de Quito; posteriormente me inscribí en la escuela taurina. Referente a lo del capote, pues sí, entreno mucho todos los días intentado corregir errores y perfeccionar muchas cosas, viendo videos y corridas, viendo a toreros de plata referentes como lo son para mi; José Antonio Carretero, Vicente Yesteras, Curro Molina, etc. Priorizar la colocación en la plaza, hacer las cosas siempre en beneficio del matador para el cual uno está a las órdenes. Como suelen decir, el mejor capotazo es el que no se pega.
 
-¿Pensaste alguna vez en ser torero o tuviste siempre clara, tu vocación de torero de plata?
 
Empecé queriendo ser novillero en la escuela taurina, toreeé algunos festivales y me vestí de luces alguna vez de novillero.
 
-Por un tiempo dejaste las plazas ecuatorianas y te marchaste para Colombia, ¿a qué se debió que dejaras el país?
 
Sí, estuve fuera del país por cerca de 3 años, viajé a dicho país dada mi doble nacionalidad, mi mama es colombiana. Fui con el afán de aprender, de crecer como profesional.
 

Llega el momento de clavar

-Un día nos comentaste que en Colombia te fue necesario pasar una serie de pruebas para ser aprobado como subalterno. Cuéntanos cómo fue ese nuevo aprendizaje y, si crees que algo así debería implementarse en Ecuador y porqué.
 
Si es verdad, tuve que dar un examen: lidiar un toro y banderillear 5 toros. Son normas que tiene ese país. Lo que siempre he dicho es que, los toreros que son profesionales en todo el sentido de la palabra torearán y los que no, no los llamarán. Cabe resaltar que en Colombia hay un gran nivel de profesionalismo.
 
-Tu eres uno de los ecuatorianos que vieron afectado su futuro por la malhadada inclusión de la pregunta contra la Fiesta Brava en la Consulta Popular. ¿Estás de acuerdo con la percepción gubernamental que considera nuestra fiesta como elitista?
 
La fiesta, desde siempre, ha sido un espectáculo popular, los grandes ídolos y figuras han salido del pueblo. No estoy de acuerdo con esa percepción gubernamental, pero si es cierto que, muchos empresarios han vuelto la fiesta elitista con el costoso valor de las entradas, relegando al aficionado del pueblo a no ir o ir a pocas.
 
-Es evidente que la eliminación de la Feria de Quito afectó, (al menos inicialmente), la actividad taurina en el país, pero; con el paso de los meses, el repunte de los festejos en provincias es, cada vez mayor, lo que implica un mayor movimiento taurino. ¿Crees que este repunte en la provincia, ha terminado por convertirse en, “el tiro por la culata” para los “anti taurinos”?.
 
Si la verdad es esa, a raíz de lo ocurrido con Quito, la provincia ha mejorado con la presentación de interesantes carteles, con figuras acarteladas. Esperemos que siga mejorando la provincia, pero que no se deje de lado al torero ecuatoriano.
 

Una forma de banderillear inconfundible

-Seguimos de cerca toda la actividad taurina del país y sabemos que tú, estás en la mayor parte de los festejos que se realizan por las plazas ecuatorianas, ahora bien; supimos unos pocos días antes que no estarías para el mano a mano entre Martín Campuzano y Juan Diego. ¿A qué se debió tu ausencia que, por cierto se daba por segura?.
 
La verdad es que estaba puesto en la corrida, pero como siempre lo he dicho; el toreo es una profesión de grandeza y de dignidad, nunca de mendicidad. Los sueldos a ganar no me parecían acorde con lo que me valoro como profesional. Fuimos 3 toreros los que no la toreamos, esperemos concientizar a los demás banderilleros y a los empresarios de que los toreros de plata merecemos respeto.
 
-Comprendemos que valoren su labor pero, también; es evidente que los festejos en plazas menores tienen que tener costos menores que los de la plaza más importante del país. No nos consta pero, es de suponer que desde los matadores, hasta el último participante deberán cobrar menos que lo que se cobran en las grandes plazas. Comprendidas las limitaciones económicas que se producen en provincia podríamos decir que; ¿De alguna manera consideras que los toreros de plata están siendo menospreciados en su labor?.
 
Si obviamente no pretendemos cobrar lo mismo que en Quito, pero si llegar con un dinero digno a casa. Nadie pretende aprovecharse de los empresarios, ni mucho menos, pero; tampoco que ellos se aprovechen de nosotros ni de nuestra afición. Y refiriéndonos a la pregunta de si estamos siendo menospreciados, creo que a cada quien se le da el sitio que se merece.
 
-¿Podríamos decir que estás convirtiéndote en el “paladín” de los toreros de plata? ¿Cuáles son las metas que aspiras conseguir para tu gremio?
 
Primeramente que la gente sea profesional, que valore su profesión, que valore su trabajo, que busquemos el beneficio general, no el beneficio personal, que se actúe con dignidad dentro y fuera de plaza. Dignificar la profesión. Lograr tener seguridad social. Darnos el sitio que nos merecemos. Que seamos bien vistos como señores y profesionales del toreo.
 

En todo lo alto