El sueño de ser matador se hizo realidad con orejas en la mano

-Enhorabuena Antonio por haber cumplido tu sueño tras muchos años de esfuerzo, porque  empezaste  a torear  siendo casi un niño.

Yo empecé muy jovencito. Con tan solo 13 años mate mi primer novillo en el campo. Empecé mi andadura debutando de luces con apenas  15 años y con permiso paterno. Debuté con picadores en Abarán  el 29 de septiembre 2002, mi etapa fue corta, estuve cuatro años y con apenas 22 años me retire. Cuatro años después decidí hacerme banderillero, y hasta ahora.

-¿Por qué decidiste hacerte banderillero?

La etapa de novillero sabemos todos la que es, uno está toreando hasta que por circunstancias, o uno no llega hasta dónde puede llegar o su corazón no aguanta. Te das cuenta de que te quedas parado y te ves en una situación en que no tienes oficio ni beneficio. Pasas tu juventud luchando por un sueño y bueno, te pones a trabajar hasta que ves que lo que a ti te llena, es el mundo del toro. Decidí, después de estar cuatro años quitado de novillero, dar el paso a banderillero y la verdad que ha sido un acierto. Me siento realizado en lo que hago, me siento feliz. Lo más importante en una persona es sentirse feliz en lo que hace.

El capote, ese día, no fue para la brega

-La mayor ilusión de un torero es hacer el paseíllo en Madrid, tú lo hiciste y recibiste una gravísima cogida.

El sueño de todo torero es torear en la plaza más importante del mundo. Yo por suerte pude cumplirlo como banderillero y sentí mucha emoción, pues el sueño de cualquier chaval que empieza es cruzar esa plaza vestido de luces. Se dio bien la primera tarde pero desgraciadamente la segunda no. Ahí los toreros van con mucha presión, se intenta dar un pasito más, cruzar la línea y a veces pasa lo que pasa, unas veces te cogen y no pasa nada y otras te meten el pitón. Tuve la desgracia de que me mandó a la cama pero bueno lo afrontamos como lo afrontan los toreros, con orgullo, porque al fin y al cabo son medallas. Eso es lo que dan los toros, cornadas.

-Tras varios años como cotizado banderillero tomaste la alternativa el pasado 15 de octubre en Cieza.

La verdad no estaba en mis planes, sinceramente. La empresa sabía mi carrera y conocía mi trayectoria como banderillero, sabía que en el campo, cuando acompaño a los matadores, me gusta coger la muleta y pegarle cuatro muletazos a las vacas. Me lo ofreció, baraje la posibilidad y dije ¿por qué no? los retos están para asumirlos y por desgracia de novillero no pude llegar a dar el paso, a tomar la alternativa, ahora me ha cogido con cierta madurez, con cierto poso y me he visto capaz y decidí dar el paso. Fue algo que me ofrecieron y decidí afrontarlo.
El mejor sitio era  en mi pueblo, como así ha sido. A final de temporada que no hago daño a nadie. Ya terminada mi temporada como banderillero y he podido prepararme más. Mi padrino  fue Juan José Padilla, una figura del toreo, y de testigo Jiménez Fortes un joven matador que va camino de ser figura. Es un torero muy importante, la prueba está en la temporada tan buena que ha hecho.

Una alternativa deseada y conseguida

-¿Y después de esta exitosa alternativa?

Es un sueño el haber tomado la alternativa y sería solo para ese día. Yo tengo muy claro cuál es mi camino. Decidí hacerme banderillero. Asumí el reto, hacer feliz a mi gente, cumplir mi sueño y pasar a engrosar, otra vez, la fila de banderilleros.

-¿No vas a intentarlo ni una temporada? Otros en tu caso se conforman con torear una corrida por temporada.

Es lo más sensato por mi parte. Seria engañarme a mí mismo y engañar a la gente. Lo mío  es un sueño de verano. Hay toreros que por circunstancias han toreado mucho, han querido tomar la alternativa y no han podido. Es mi caso y cuando te llega, aunque sea tarde lo piensas, lo meditas y dices ¿por qué no? si es el sueño de mi vida.
Todos sabemos cómo está el mundo del toro, lo difícil que está, los muchachos jóvenes que vienen apretando son a los que  de verdad les tienen que dar la oportunidad.  Yo la verdad no me creo capaz como para asumir temporadas enteras, ni está en mi mente seguir como matador de toros. Seré matador de toros hasta que me muera pero actuaré como banderillero.

Y le pudimos ver así toreando al natural

-Te has convertido en un gran banderillero y has recibido varios premios como el mejor banderillero de distintas ferias.

Yo sobre todo lo que intento cada tarde es hacer mi trabajo lo mejor posible y de momento las oportunidades que me van dando las voy aprovechando y por lo menos que la gente me respete y me vea como un torero honrado que cumple su labor en la plaza. Sinceramente no pido nada más.

-Estas últimas temporadas has estado a las órdenes de Antonio Puerta.

Con Antonio llevo prácticamente desde que empezó sin caballos. Él se ha hecho torero a mi lado y yo me he hacho banderillero al suyo. Es mi amigo, consejero a nivel personal, hemos hecho una gran amistad. Siempre ha confiado en mí, pero en la plaza no hay amigos y si yo por lo que fuera no doy la cara en la plaza tampoco me llamaría de banderillero por muy amigo suyo que fuera. Antonio sobre todo mira por nosotros. Siempre quiere lo mejor para los que estamos con él.

De nuevo volverá a las filas de los banderilleros

-¿Cuál es la labor de un banderillero?

Aparte de la lidia ordenada, poner bien las banderillas al toro, que no haya mucho capeo por la plaza y sobre todo que el torero vaya con una persona que tenga confianza ciega en él por si en un momento dado le echa mano un toro, sabe que un tío se va a echar encima del toro. Creo que eso da mucha confianza aparte de hacer bien la lidia.

-Gracias Antonio por tu sinceridad. Te deseo un futuro lleno de triunfos junto al matador Antonio Puerta o del que tenga el honor de contar contigo en sus filas.

Pero nadie le quitará ya esa salida en hombros con Padilla y Fortes