Mari Paz Vega y el toro, una constante de más de veinte años

-Parece que fue ayer pero, Mari Paz, han pasado ya casi 21 años desde que te doctoraste. ¿Qué recuerdos te trae la tarde en Cáceres junto a Cristina Sánchez?

En realidad se ve lejano, pero son esas tardes que no se olvidan jamás. Dicha tarde tuvo mucho significado para mí, por mi persona y por las gentes que me rodearon en tan emblemática fecha. Jamás olvidaré dicha fecha, por la gente que me rodeó y por los que ya no están.

-Y al margen de recuerdos, Mari Paz, estar todo ese tiempo en el toreo sin desfallecer ya es todo un gran éxito. ¿Verdad?

Es muy cierto porque, además, entre otras cosas, mi actitud ante la vida ha venido a demostrarme que, como quiera que hice lo que amaba, lo que sigo amando, algo que me apasiona y me hace sentirme viva, pese a las dificultades, lo llevo muy bien.

-A Bogard le quedaba París, como a ti te quedó México que, entre otros países, te ha permitido desarrollar tu bendita profesión. ¿Qué sientes por México?

México se ha convertido en mi segunda casa, como lo fue también Venezuela por todas las incursiones que hice en dicho país. Gracias a América, de forma muy especial con México, puedo seguir haciendo lo que tanto amo que no es otra cosa que torear y jugarme la vida en aras de ese arte que pretendo extrapolar frente a los aficionados.

El día de la alternativa, con Cristina Sánchez, recuerdo maravilloso

-Por cierto, si no recuerdo mal, eres la única mujer en el mundo que ha salido en hombros de La México. ¿A qué sabe dicho manjar?

A dicha tarde no le doy relevancia en lo que a la estadística se refiere, pero sí se me hincha el corazón de felicidad al recordarlo puesto que disfruté muchísimo. Imagina que, La México, vacía impone; ya puedes imaginártela congregada por miles de aficionados vitoreándome. Algo inolvidable como te digo.

-Cuéntame, por favor, con todo detalle, como ha sido tu año en todo México y demás países que has visitado. Enumérame plazas y triunfos.

En México también las cosas se están poniendo difíciles puesto que, hay muchos toreros al igual que en España y poco sitio para meter la cabeza. Pero el año pasado toree siete corridas de toros. Claro que, uno de mis grandes éxitos no fue otro que se me declarara triunfadora de la feria de San Sebastián en San Cristóbal, Venezuela, en la que participé en dos festejos y como digo, erigiéndome triunfadora de la feria. En España, mi patria, hice once paseíllos en tantos otros festivales, corté muchas orejas y se me quedó un grato sabor al ver que, este año, si Dios quiere, volverán a contar conmigo.

-El machismo, Mari Paz, sigue siendo la tónica dominante en España. Lo digo porque, respecto a ti, tú eres el ejemplo de dicho machismo y a su vez, la víctima. ¿Crees que algún día resolveremos ese litigio?

Es cierto lo que tú dices pero, a mi entender, veo que ese machismo aflora más entre empresarios o apoderados que entre los aficionados que, por supuesto, me tratan con un respeto desmesurado; no tengo queja alguna de nadie. Es decir, cuando estoy en el ruedo los aficionados me valoran o critican como a otro compañero más que pueda alternar conmigo.

Sin arredrarse por nada

-Lo que se dice valor lo tienes a raudales, la prueba no es otra que tu faceta como artífice del parapente. Si me apuras, para ese menester se necesita tanto valor como para enfrentarte al toro. ¿De dónde sacas dicha fuerza?

Ser torero, torera como es mi caso, creo que dicha profesión necesita de un componente de adrenalina que sería difícil encontrarla en otras profesiones; imagina que, no tiene una bastante jugándose la vida frente al toro que, como dices, practico esos deportes de alto riesgo. Tampoco tiene mucha importancia porque es algo consustancial con mi personalidad.

-¿Nunca tuviste el deseo de ser madre, Mari Paz?

Es algo que me hubiera gustado, no puedo negártelo. Pero tuve que elegir y, ya viste, decidí jugarme la vida dentro de los ruedos antes que ser madre. Decisión difícil, no puedo negártelo, pero quedaba la elección y, ya viste. Me gustan muchos los niños por eso disfruto con mis sobrinas, al margen de convivir con toda mi familia cada vez que estoy en España.

-¿Qué te debe España profesionalmente dicho y Málaga de forma concreta?

Entiendo que, por lo que ha sido mi trayectoria creo que merezco mejores oportunidades en muchas plazas, especialmente, en plazas de mayor relevancia puesto que, lo que he hecho en el toreo creo que son pruebas más que fehacientes como para tener derecho a seguir pidiendo oportunidades. Imagina que, en Málaga triunfé por la grande en la última corrida que toreé y, ahí quedo todo. Si te soy sincera debo decirte que no se me ha tratado con justicia. De Dios estará que cambie mi signo.

Saludo con El Pana, querido compañero muchas tardes

-Tengo una curiosidad, ¿qué sentiste el día que murió El Pana, el que fuera gran torero y, a su vez, amigo tuyo?

Lo sentí muchísimo, hasta el punto de que se me desgarró el corazón puesto que, como dices, toree varias tardes con él y, lo que es mejor, me ofreció su amistad y su cariño. ¿Cómo no sentir su pérdida? Una tragedia de esta magnitud viene a demostrar la grandeza de esta fiesta a la que muchos se la toman a pura broma y, como se sabe, se muere de verdad, Pido respeto para la fiesta y para todos los que formamos parte de la misma. Me dolió la muerte de Rodolfo, pero quedé igual de triste con la muerte de Iván Fandiño y Víctor Barrio, compañeros a los que tanto admiraba. Cuando muere un compañero creo que todos morimos un poquito.

-Cómo interpretas la idea de morir en una plaza de toros, algo que no te deseo por supuesto, pero que existe esa posibilidad?

Como comentábamos, todos sabemos que la muerte siempre ronda por todas las plazas de toros del mundo. Ocurre que nadie lo queremos reconocer pese al peligro que corremos. Luego, si te soy sincera, debo decirte que sabedora de que moriremos todos, si tiene que ser, si la muerte me llega dentro de una plaza de toros, dentro de lo malo, morir en la plaza sería la muerte soñada para cualquier torero.

-¿Eres consciente de que, como mujer, ya has marcado un hito en la historia del toreo puesto que jamás mujer alguna estuvo tantos años como profesional?

Por supuesto que lo sé. Y fíjate, mi orgullo, como torera y como mujer es que mi caso como matadora de toros demuestra que una mujer puede acceder a cualquier actividad y, estando preparada, la  mujer debe de tener las mismas oportunidades que cualquier hombre.

La malagueña con la muleta

-En realidad, Mari Paz, ¿qué te ha faltado para llegar mucho más alto? y digo que algo falló porque, como se ha demostrado en otros países, condiciones las tienes todas para el reconocimiento general de todo el mundo.

Al margen de tener las aptitudes necesarias para la profesión las que yo considero que tengo, sospecho que me ha faltado a mi lado la persona adecuada que  llevara mis asuntos con más pasión hacia mi persona; seguro que me ha faltado de igual modo ese punto de suerte tan necesario para todo en la vida.

-Confirmaste tu alternativa en Madrid con Luguillano y Curro Díaz, estuviste muy digna y, ¿nunca más te llamaron?

Así es. Incluso me dijeron que me volverían a poner y nunca pasó. Tanto yo como las personas que me ayudan seguimos tocando la puerta de Madrid, como todas las de España. Por ilusión no quedará jamás y mucho menos por ganas puesto que, esfuerzos los estamos haciendo al máximo.

-En España, como debes de saber, para colmo de todos los males, amiga querida, nos invaden ahora los defensores de los animales, justamente todos esos que jamás se preocuparon por el ser humano pero que, al precio que fuere, quieren erradicar la fiesta de los toros. Dime algo: ¿Ahí en México también existen dichas corrientes mortecinas al respecto?

Como bien apuntas, es una plaga que existe por todos los países donde se celebran corridas de toros. Desgraciadamente es algo que con lo que tenemos que aprender a convivir porque, erradicarlos, por lo que veo, es dificilísimo. Como te digo, México no escapa de dicho maleficio.

 -¿Con qué toreros has hecho el paseíllo y cuáles han sido los que se negaron a torear contigo por aquello de ser mujer?

Los que me negaron o ningunearon no lo sabré nunca, pero si tengo el honor, digamos que ellos me concedieron el honor de alternar a mi lado y son muchos. El Pana, Oscar Higares, El Payo, El Zotoluco. Curro Díaz, Luguillano, Tomás Campuzano, Antonio Ferrera, Miguel Abellán, Joselillo, Luís Miguel Encabo, Juan José Padilla, El Fundi, Canales Rivera… Y una larga lista más de toreros que ahora no recuerdo pero que les pido perdón a todos los que haya podido omitir, pero todos tienen mi admiración y mi respeto.

El triunfo que le acompaña en casi todas las tardes