La tarde de hoy domingo 20 de noviembre, los dos alternantes Alberto López Simón y Joaquín Galdós partieron plaza en la sesquibicentenaria plaza de toros limeña, y triunfaron tibiamente al cortar cada uno de ellos una oreja que pasearon dando vuelta al ruedo en medio de la ovación del público asistente a la tercera corrida del abono, en la tradicional Feria del Señor de los Milagros 2016 realizada en la ciudad de Lima. Con algo más de media plaza, y tarde soleada; se lidiaron seis toros de la ganadería española de Zalduendo, que estuvieron bien presentados, a pesar que acusaron el viaje desde la península ibérica en el trapío, que tuvieron poca transmisión, manejables y su escala de bravura fue variada, sólo uno fue aplaudido en el arrastre.

López Simón: ovación, ovación y oreja

Joaquín Galdós: ovación, oreja y silencio

Los alternantes Joaquín Galdós y López Simón en Acho

Esta tercera corrida de abono, es la denominada “Corrida de la Beneficencia” porque va en homenaje a la propietaria de la Plaza de Toros de Acho, antiguamente (hasta hace 5 años atrás) se entregaba el “Chalán de Plata”, que no era otra cosa que una obra de orfebrería artesanal de Chulucanas, pero los tiempos cambian y ahora solo queda en la memoria de quienes aún añoramos los viejos tiempos y que las actuales autoridades se niegan a cuidar la historia y tradición de sus propias costumbres.

Los toros de Zalduendo tuvieron nobleza, pero carecieron de lo esencial, es decir que la bravura que deberían tener los toros y que es lo fundamental, fue muy escasa; es decir, si carecen de ello, las buenas intenciones se disipan con los minutos y los muletazos son forzados, y ayer, en el ruedo de Acho vimos disiparse las ganas de los toreros en alguno de los toros, y en los que estuvieron bien para el triunfo, se estropearon con el acero.

Fue una corrida denominada mano a mano, entre el español López Simón y el nacional Galdós, quienes mostraron su técnica y ganas de torear, pero cuando el elemento toro no acompaña para el triunfo se diluye la emoción, y los toros transmitieron muy poco. El torero hispano López Simón vio varias veces el triunfo de los olés en los tendidos, muletazos de gran valor aguantando derrotes de los toros que se quedó muy quieto rozándole las guarniciones de la taleguilla, los alamares se movían al compás del vaivén de la muleta, pero se estropearon con la espada, al final de los tres toros sólo cortó una oreja. Su alternante el torero de casa Joaquín Galdós estuvo deseoso de triunfar, sus ganas se vieron reflejadas en el entusiasmo del público que lo alentó en todo momento, pero el insistir por la derecha en un toro, y la tanda de naturales en otro, demostró que está para más, pero al igual que su compañero faltó un poco de suerte y tranquilidad al entrar a matar, en sus tres ejemplares de la ganadearía española sólo cortó una oreja. El festejo terminó con un toro de la ganadería “La Centinela” para los recortadores por su mansedumbre no permitió que éste grupo de toreros aficionados, denominado “Recortadores” se pudieran lucir, sin embargo mostraron algunas de sus cualidades, que fueron seriamente aplaudidos por la voluntad que exhibieron.

López Simón toreando por naturales

López Simón toreando por derechazos

Joaquín Galdós en un templado derechazo

Joaquín Galdós toreando

Por primera vez en Lima los afamados "Recortadores"

.

*Fotos: Rafael Morán