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Con lleno de ‘no hay billetes’ se han lidiado cinco toros de Núñez del Cuvillo, y uno (5º bis) de Victoriano del Río, de desigual presencia y juego.
El Fandi, silencio y oreja
José Mª Manzanares, silencio en su lote
Roca Rey, oreja y oreja tras aviso.Roca Rey saliendo en hombros nuevamente en Valencia Mal presentada la corrida de Cuvillo, floja y noble para los toreros pero con embestidas faltas de poder en conjunto y faltos de raza, mejor el cuarto. El 5º devuelto y sustituido por uno de Victoriano del Río que era feo con ganas y que no mejoró a los de Cuvillo.
El Fandi con la diestra El Fandi recibió al toro genuflexo estirándose a la verónica con cierto gusto, que reitera después con un quite por zapopinas. Tercio de banderillas coreado por el público. Faena irregular que no cala en los tendidos. Su segundo, de gran calidad pero de pocas fuerzas, le ha permitido otro tercio de banderillas clásico en el granadino y una faena ante la nobleza y renqueante embestida del cuvillo. Faena templada y mezclada con velocidad en los martinetes, remates que ha prodigado el Fandi.
Manzanares en redondo No fue suficiente el temple y el toreo de poca obligación de Manzanares para mantener en pie al inválido de Cuvillo. Falla a la primera y acierta en la segunda con la espada. El quinto, un precioso sardo fue devuelto por invalidez. Sustituido por uno de Victoriano del Río, feo de hechuras y con las fuerzas también mermadas. Trasteo condicionado por esa falta de fuerzas de su enemigo, plagada de altibajos dadas las condiciones del animal. Un pinchazo y estocada nuevamente del alicantino, que ni con la espada ha lucido hoy.
Este quite toreando al natural con el capote puso la plaza en pie La plaza esperaba al peruano Roca Rey y se notaba en el ambiente. En su primero variedad con el capote y firmeza con la muleta, en una faena de menos a más con un medio toro carente de fuerza y transmisión; todo lo hizo el diestro que remata de una estocada ligeramente desprendida. Le vale la primera oreja. En el último variadísimo con el capote en el recibimiento y pone el cenit en un quite capote a la espalda que remata toreando con el capote al natural a una mano y que cierra con un templado pase de pecho. La plaza en pie. El buen toro, al que le ha realizado un inicio del mismo tenor que en el quite, rematado con una arrucina, se ha desfondado durante la faena al haber sido muy exigido con el capote, lo que ha hecho que la faena fuera perdiendo el impacto emocional que ha supuesto su actuación y que le llevaba al triunfo pleno. Tras un pinchazo y estocada se le ha pedido con fuerza la oreja que le permitía mantener el idilio que tiene con esta plaza. Un torero que gana enteros cada día y cuya actuación es completa desde la forma de andar hasta la escenificación que ejecuta, que capta como pocos la atención de los públicos… pero sin defraudarles y sin perder naturalidad.
Mañana llega Ponce, acompañado de Cayetano y Ginés Marín. Los toros serán de Juan Pedro Domecq.
Fotos: Plaza toros Valencia
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