Buen ambiente se ha vivido en el festival taurino con picadores a beneficio de la Asociación del niño Jesús Moreno, que se ha celebrado en Lorca. Se guarda un minuto de silencio por el niño Adrián.

Se han lidiado cinco novillos-toros y un eral (6º) de la ganadería de Madroñiz y un novillo-toro (3º) de El Ventorrillo. Muy bien presentados y con romana. El cuarto premiado con la vuelta al ruedo.

Molinete de Rafaelillo

“Rafaelillo”: sorteó el astado de José García Guillén con el hierro de Martínez, el más complicado del festejo, áspero y reponiendo. “Rafaelillo” tiró de oficio y basó la faena con la zurda. Se adornó con pases de pecho y un molinete de rodillas. Estocada entera que precisó de dos golpes de verduguillo. Paseó las dos primeras orejas de la tarde.

Morita al natural

Ramón Mateo “Morita”: tras 12 años alejado del toreo, reapareció para un día, por la causa del festival, el torero lorquino realizando una faena de menos a más, destacando al natural a cámara lenta. Tras una estocada que hizo guardia, cobró una casi entera en buen sitio. Dos orejas.

Un lance de Miguel Ángel Moreno

Miguel Ángel Moreno artífice de este festival: le tocó en suerte un bonito ejemplar de El Ventorrillo, con él estuvo voluntarioso. Más relajada y entonada fue la faena al sobrero (de regalo) de El Madroñiz. Cuatro orejas.

Conchi Ríos fue la triunfadora al cortar un rabo

Conchi Ríos: le formó un auténtico lio al cuarto de la tarde, desde que se abrió de capa, con lances a la verónica, cargando la suerte y ganando terreno para rematar en los medios con una media de cartel. Bravo en varas y alegre en banderillas. Conchi basó la faena con la mano izquierda, toreando al natural, en tandas de muletazos largos, ligados, llenos de emoción, abrochando con pases de pecho de pitón a rabo y desplantes muy toreros. Estocada hasta los gavilanes que hizo rodar al toro sin puntilla. Dos orejas y rabo muy merecidos.

Filiberto con la izquierda

Filiberto: mostró solvencia ante el quinto, un astado con volumen. Lo saludó con un buen ramillete de verónicas, y se lució en un quite por tafalleras. En la faena de muleta toreó muy vertical y llevando muy toreado con ambas manos al de madroñiz. Destacando su toreo al natural. Dos pinchazos y estocada. Dos orejas tras aviso

El joven Parrita a la verónica

El novillero “Parrita”: causó una gran impresión con su gran concepto del toreo y muy buenas maneras, dibujó naturales de mucha enjundia. Dos pinchazos y estocada. Dos orejas.

Fotos: Pedro Sánchez