Con menos de un cuarto de entrada se llevó a cabo la novena corrida de feria del serial taurino 2017 en la Monumental de Hidrotermápolis. Se lidiaron siete toros de Xajay, bien presentados y de juego desigual, destacó el 5º que escuchó palmas en el arrastre y el 7º (toro de regalo).
Michele Lagravere: silencio en su lote y vuelta al ruedo en el de regalo
Fermín Espinosa “Armillita IV”: leves palmas y vuelta al ruedo por su cuenta
Ginés Marín: salida al tercio y silencio.
Saludó en el tercio el subalterno Gustavo Campos tras dejar dos buenos pares de banderillas al quinto de la tarde.
El clima fue agradable sin embargo la tarde se tornó soporífera por más que intentaremos mantenernos atentos, difícil nos resultó estar con los cinco sentidos en la corrida puesto que los espadas no pueden, no quieren o no tienen la capacidad para decir nada en el ruedo; entonces, a pesar de lo bueno del quinto o la transmisión del toro de regalo no es posible disfrutar la corrida.
Michel Lagravere medio compuso su hacer con el de regalo, el toro tenía condiciones y se dio gusto pegándole pases, incluso con el toque preciso para hacerle ir pero sin acercarse jamás y sin terminar por cuajarlo, mató con descabello para dar vuelta al ruedo. Con su lote la pasó haciendo el tonto alegando la imposibilidad de darles lidia, con el valor justo y sin ponerse en el sitio.
Por lo que toca a “Armillita IV” dejó ir al extraordinario quinto de la tarde, el de Xajay tenía toda la calidad que su lidiador no y quien se conformó con pegarle pases, como ha sido siempre. Con ambos toros de lejitos mejor; lo malo de tardes así es lo pesado así como ver toros desaprovechados, lo bueno es darse cuenta que cada vez menos personas se comen el cuento de la dinastía , ya se ve la genética tiene sus fallas y el toreo es técnica, valor, si, pero sobre todo estilo, alma y con mucha suerte duende
Ginés Marín ha sido lo mejor de la tarde, sin materia prima pero siempre técnico, incluso dandole un poquito de emoción a la corrida con el tercero donde lució dispuesto y comprometido con una buena tanda por el pitón derecho. Ante el sexto fue más complicado lucir así que en la medida de lo posible abrevió.
Afortunadamente terminó la corrida que nadie esperaba, de la que salimos ilesos y la que no deseamos en lo mínimo se repita; ahora es momento de tomar la espuerta para volver al cotidiano, pero usted amigo lector que se queda o vendrá a Hidrotermápolis el próximo fin de semana, vaya a la Monumental a presenciar las corridas que cierran el serial: el sábado 6 de mayo Diego Urdiales, Paco Ureña y Juan Pablo Sánchez con toros de Montecristo: y el domingo 7 de mayo Gerardo Adame, Ricardo Fausto, Joaquín Galdós y Diego Sánchez con toros de Boquilla del Carmen. Nos leemos después, con un apunte o en la tribuna de este portal. |