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Hoy se ha lidiado un encierro con corpulencia pero manso, la nobleza siempre ha estado presente, pero ha faltado la emoción que proporciona la bravura.
El primero de la tarde lucía buena presencia y tenía los kilos bien repartidos, de cuerna acodada poco ofensiva. Pronto perdió las manos en los lances de recibo. Tardeó en ambos puyazos pero peleó con codicia sin que le respondieran las fuerzas. Cansino, por falta de energía, se desplazó en banderillas. Llegó moribundo a la muleta, sin dar posibilidades a Padilla. Aquellas protesta desde el siete eran fundadas. Ilimitado tuvo muchas limitaciones.
Grande cuesta arriba, alto de agujas y castaño con albarda era Joyero. De naja salió del capote de Ferrera en los primeros compases. Le cuidaron en varas. Alegre acudió a los cites de la segunda suerte y pronto atendió a los de la muleta de Ferrera, aunque salía soseando de ella. Se terminó muy pronto, apenas si aguantó dos tandas. Fue noble pero le faltó poder para expresar. Tan noble como flojo, le costó perseguir la muleta, aunque tuvo mejor fondo que su hermano anterior.
El terceo respondía a Dudoso. Serio como toda la corrida, descarado de pitones, negro listón con bragas de reseña. Rebrincado embistió al capote de Escribano. En varas se repuchó de las tres entradas en las que fue al caballo y recibió tres picotazos. También fue noble en el último tercio, y también se desfondó pronto, duró muy poco este Dudoso.
El cuarto, Jardinero de nombre, era estrecho de sienes, agradable, de cara acucharada. Rabón, ha habido varios toros con las cerdas del rabo cortas, hay quien dice que esto ocurre en las ganaderías donde usan perros para el manejo. Fue muy protestón en varas derrotando el peto. Fácil de parear y fácil y repetidor en la muleta. Sin entrega ni fondo, pronto se rajó por la falta de casta.
Traslúcido, al que cortó una oreja Ferrera Guapo el quinto, colorao ojalado, que salió muy distraído. Peleó bien en la primera entrada y le cuidaron en la segunda. No se había enterado de que le estaban lidiando y ya lucía el primer par en el lomo. Muy facilón en banderillas. En la muleta repitió sin humillar por la falta de entrega. Tuvo más fondo que sus hermanos, pero le faltó casta como a todos ellos. Duró mucho Traslúcido gracias al buen trato de Ferrera.
Astifino era el sexto, de nombre Oxigenado, bien presentado también. Repitió en el capote de Escribano con cadencia y empujó fijo, aunque le cuidaron, en el caballo. Dio buen juego en banderillas y aunque pareció mejor que sus hermanos al principio de la faena de muleta, pronto los imitó, fue noble pero también, como a toda la corrida le faltó casta, y sin ella no hay bravura.
Hoy hemos soportado una corrida muy plana en comportamiento, la falta de casta y entrega la hacía insoportable. El quinto y sexto fueron un pequeño balón de oxigeno para el espectador.
Foto: Plaza 1
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