La corrida de Dolores Aguirre no ha emocionado en conjunto, pero tampoco ha aburrido, y esto es de agradecer en los tiempos que corren. El encierro justo de presencia ha manseado en general, pero ha portado casta.

Guindoso abrió plaza, negro de pelo y veleto de cuerna. Bajo y lomirecto. No terminó de pasar en el capote de Rafaelillo aunque echó la cara abajo. Rehuyó y tardeó en ir al caballo para hacer una buena pelea en la primera entrada, también peleó en la segunda. Mantuvo el defecto de salida de no pasar en el capote y esperó en banderillas. Rajado se mostró al final de este segundo tercio. Pronto se puso a la defensiva y tiró gañafones a la muleta del torero murciano que hoy ha pechado con el lote complicado. Fue difícil por manso sin entrega. Y pudo que tuviera casta, de ahí su agresividad.

En segundo lugar se lidió un negro salpicao de nombre Burgalés II, pobre de cara y faltó de remate por lo que fue justamente protestado. Abanto salió de la capa de Lamelas. Empujó con un pitón en varas. Tuvo ritmo en banderillas y se banderilleó con facilidad. A la muleta llegó flojo de manos, rodó varias veces por el suelo. Soso, noble y flojo... Inexpresivo de comportamiento.

Burgalito el de mejor juego en la muleta

Gómez del Pilar se las vio con Burgalito, tercero de la tarde, de pelo negro y el de más peso del encierro 574 kilos y otra vez el de más juego. Abierto de cara que le hacía lavado. Se tragó los lances de saludo. Empujó fijo en el caballo azotando el rabo, esto lo han hecho varios toros, hay quién dice que es muestra de casta. Se dejó apretando para dentro en banderillas. Noble y repetidor de inicio, con humillación embistió por el derecho. Por el zurdo cantó la gallina y amenazó con rajarse. Fue dócil y colaborador, le faltó fondo. Bueno en conjunto para el torero, aunque le faltó chispa para crear emoción. A la postre fue el más completo en el último tercio junto al quinto.

Puro Atanasio de hechuras era el cuarto. Manejable fue su comportamiento en el capote de Rafaelillo. Descabalgó en la primera entrada, con derechura fue al segundo encuentro pero le faltó poder para la pelea. Hizo un aceptable tercio de varas. Suelto y aquerenciado a tablas estuvo en banderillas. La querencia aumentó en la muleta rompiendo el trasteo cuando quiso. Fue manso rajado, de poca entrega, áspero en momentos este Caracorta.

Burgalés I ocupó el quinto lugar. Negro con bragas, feo de hechuras, cuesta arriba. Con nobleza embistió al capote de Lamelas. Se arrancó de largo y peleó en la primera entrada, de la segunda, la que valora, se repuchó. Se dejó banderillear. Le costó embestir de inicio en la muleta. Luego embistió por el derecho, siempre marcando rajarse por su falta de bravura. Venido a menos soseó en los finales del trasteo. No quiso nada por el pitón izquierdo.  

El sexto si era serio, descarado de pitones. De nombre Clavijero, que no terminó de entregarse de salida. Manseó en la primera vara, de largo se vino el manso a la segunda para rechazar la pelea. Esperó en banderillas, se dolió y certificó su mansedumbre. Tardeó pero repitió en la muleta de Gómez del Pilar al inicio, por bajo y con transmisión. Fue un manso que se dejó, mejor a derechas como su hermano anterior. Dio juego, aunque le faltó fijeza por lo que fue irregular en la entrega.

Foto: Plaza1