Ficha del Festejo

Con dos tercios de entrada en los tendidos tuvo lugar el vigésimo cuarto festejo de este largo serial del presente año y según los entendidos, esta es la semana final y denominada torista, ya en estos siete días se presentan los hierros considerados como duros, pero eso de duros hoy no fue así, ya que los toros titulares de Dª Dolores Aguirre no sacaron la dureza, la aspereza de siempre y hasta hubo un toro de buenas y claras embestidas como fue el tercero.

Para esta corrida se habían apuntado tres toreros de los llamados valientes Rafaelillo silencio en su lote, Alberto Lamalas, silencio y ovación, para el madrileño Gómez del Pilar, oreja y silencio.

Gómez del Pilar feliz con su trofeo

Rafaelillo una vez más demostró su bien aprendido oficio, su técnica y su valor a prueba de bombas, con dos toros muy pero muy difíciles, mi vecino de localidad los calificó de infumables y con toda la razón, a Alberto Lamelas, uno con problemas como fue el segundo de la tarde y otro potable el quinto que fue ovacionado, sin merecimiento alguno, a Gómez del Pilar, el mejor del festejo, su primero y tercero de la lidia, al que le cercenó un apéndice y sexto manso y sin fijeza, que se dolió en varas y en banderillas; por cierto hablando de banderillas, se lució y saludó montera en mano el torero de plata Navajas de la cuadrilla de Lamelas ya que estamos con los subalternos, también se aplaudió al piquero Esquivel en el cuarto a las órdenes de Rafaelillo.

Los tan temidos toros de Dª Dolores Aguirre, hoy no lo fueron tanto, más bien suaves, sin peligro alguno, noblones y hasta se dejaron torear, menos los dos del lote del murciano, sobresalió el toro tercero de nombre Burgalito, negro de pelo y con 574 kilos de peso. El encierro tuvo un peso medio de 547 kilos, se puede observar sin peso excesivo, pero sí con mucha leña por delante en especial el cuatreño que cerró festejo.

Rafaelillo doblándose con el toro

Como hemos mencionado en líneas anteriores al torero murciano le tocó lo peor de lo peor, tuvo que pechar con dos toros imposibles, que pedían el carnet de “Torero” a Rafaelillo, el lote pegaba arreones, descastados y complicados. Pero el de Murcia, estuvo firme con mucho oficio, los aguantó sus derrotes sus calamocheos y el peligro que tenían para estar delante, no le quedó otra que lidiarlos y despacharlos sin más trámite. Al primero y pegado a las tablas lo mandó al mundo de los muertos de una estocada entera colocada arriba que tuvo eficacia, al cuarto entró en corto y por derecho dejando una estocada entera un pelín desprendida. Silencio en ambos.

Lamelas en redondo

A Alberto Lamelas fue a parar de primeras un toro que galopó bien en un principio pero que terminó apagándose pronto y que no trasmitió nada; como saludo lo hizo con una larga cambiada y unas cuantas verónicas que llegaron a las gradas. Tras brindar al respetable, muleta en ristre en ese mismo terreno, redondos y naturales aceptables, por ello las palmitas, pero luego las cosas se complicaron, había que lidiarlo, pero como ahora no saben hacerlo optó como final unas manoletinas poco ceñidas antes de perfilarse con el alfanje y dejó ¾ de espada, delantera y perpendicular más dos golpes de verduguillo. Silencio en los tendidos. Su segundo era un toro con pitones y que humilló, poco con el capote; algo más con el trapo rojo, ya que si logró ligar unos cuantos redondos diestros y tras el remate con el de pecho, hubo una ovación, pero en los naturales le faltó mando y fondo, antes de que el cuatreño tratase de rajarse, finalizó labor con unas manoletinas apretadas que desde las gradas se aplaudieron. No sé lo que paso con el estoque, ya que en el primer embroque logró hundirlo hasta las cintas pero quedó en la mano del torero, al entrar por segunda vez deja una entera en buen sitio que finalmente dio con los huesos en la arena del animal. Ovación para el de Jaén.

Esta fue la tarjeta de presentación de Gómez del Pilar en sus toros

A Gómez del Pilar le tocó el mejor pupilo de Doña Dolores como fue el lidiado en tercer lugar, que embistió claro humillando y con transmisión que bien supo aprovecharlo el joven espada. Con el percal se fue a la puerta de chiqueros para recibir a Burgalito a portagayola, lance que le salió limpio y vistoso, de pie jugó los brazos en las verónicas que fueron hasta cuatro, los primeros aplausos para el de Madrid. Con la muleta buscó el terreno más adecuado para iniciar faena debido al viento fuerte que soplaba, su comienzo fue por derechas en que templó bien, tras el de pecho los aplausos no se hicieron esperar; buen tono y son los naturales ligados, no sé porqué buscó las cercanías que no le hacía ninguna falta, si la labor había ido de menos a más. Con la espada se perfiló e hizo la cruz y dejó una estocada entera que fue más que suficiente para que el de Dolores doblara sin remedio. Pañuelos blancos de los aficionados pidiendo el trofeo, cayó la única oreja de la tarde. Nuevamente en el sexto se fue a la puerta de los sustos eso gustó a los parroquianos. Feliz y contento el chaval a la boca de riego para brindar al público, citó por derechas logrando tres pases redondos de buen tono y son, las palmas se dejaron oír, por el pitón izquierdo no consiguió nada. Con la espada de verdad había que pasar el fielato pero el toro no ayudó en ningún momento ya que el morlaco se quedó parado, tras el pinchazo hondo estuvo acertado con el estoque de cruceta, el torero de Madrid ha tenido una actuación lucida.

Dónde se quedaron esos toros con genio y encastados de Doña Dolores, seguro que en la dehesa.

Fotos: Muriel Feiner