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Se realizó la penúltima tarde de la feria cutervina, la misma que pasó por grandes problemas al no poder pagar los honorarios de los toreros y cambiar por tercera vez el cartel. El portugués Nuno Casquiña y el nacional César Bazán “El Yeta”, conjuntamente con el nieto del propietario de la ganadería de Paiján, salieron a hombros de los entusiastas compueblanos. Nuno Casquiña, Nicolás Vásquez De las Casas y César Bazán "El Yeta" En tarde nublada y con amenaza de lluvia (La tarde tuvo un retraso de media hora), casi se llenó la plaza, en la que se lidiaron seis ejemplares del hierro de Paiján, de propiedad de Aníbal Vásquez Nacarino, que fueron muy disparejos en presentación, sobre la bravura salieron muy diferenciados, destacando el lidiado en sexto lugar, al que el público y ganadero pidieron su indulto, y que el presidente de la corrida consintió rápidamente.
Paco Ramos, palmas y silencio
Nuno Casquiña, dos orejas y palmas
César Bazán “El Yeta", vuelta al ruedo y dos orejas simbólicas tras indulto.Con casi 40 minutos de retraso se inció por problemas económicos la corrida Foto: Luis Segura (Cutervo al Día)
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