Con motivo de la Semana Cultural celebrada en Alcorisa y auspiciada por la Peña Taurina Nicanor Villalta, nos cupo la fortuna de tener en nuestro pueblo al crítico taurino de la Web Opinión y Toros en calidad de subdirector a la sazón, Pla Ventura.

Pla Ventura estuvo muy arropado por Antonio Picamills, como mago de la estadística y apoderado de toreros, el diestro Javier Castaño y el rejoneador Oscar Borjas.

Aquí vemos la mesa presidencial en la que Pla Ventura disertó

La sala del centro cultural de Alcorisa registró un lleno absoluto para ver la conferencia de Pla Ventura que, como no podía ser de otro modo disertó sobre los enemigos de la fiesta que, desgraciadamente son muchos. El crítico alicantino puso mucho énfasis para defender la mejor fiesta del mundo, argumentando, como no podía ser de otro modo, las fechorías de tanto político nefasto que, por destruir, en poco tiempo acabarán con todo lo que huela a la fiesta de los toros.

Presentó el acto Antonio Picamills rememorando anteriores ocasiones en la que había sido invitado a Alcorisa y, en esta ocasión enfatizó sobre los valores periodísticos y humanos de Pla Ventura, al tiempo que mostraba su satisfacción de que el crítico alicantino disertara por tierras turolenses. Picamills les daba las gracias a todos los asistentes y, de forma muy concreta a la señor alcaldesa, doña Julia Vicente Lapuente por su generosa forma de amar la cultura y, dentro de la misma, a la fiesta de los toros.

Javier Castaño nos habló de su propia grandeza como ser humano puesto que, sus palabras, sin pretenderlo, nos sirvieron como una auténtica lección cuando nos dijo cómo superó su tremenda enfermedad; es decir, su sentir humano caló tan hondo como su propia grandeza como torero. Oscar Borjas nos habló de lo que ha sido su excelente temporada como rejoneador para mostrarnos, a su vez, la ilusión que le desborda sobre esta temporada que se avecina.

Al final se sirvió un refrigerio para todos los asistentes que, satisfechos por lo que había sido la conferencia de Pla Ventura todos los pedían autógrafos para tener un recuerdo de lo que había sido una tarde memorable.