La corrida de hoy, sin ser inolvidable, ha resultado interesante. Los toros de La Palmosilla, además de buena presencia, han tenido un comportamiento variado, varios de ellos han sido aplaudidos al arrastre. Los ha habido: nobles, duros, flojos, listos, correosos…

Bolívar toreando con la diestra. foto: Lamaestranza

Luis Bolívar se ha encontrado con el toro más feble y con el más duro de la tarde. El más duro ha sido el lidiado en cuarto lugar. Que saltó pegajoso en el saludo y cumplió en el caballo. Puso Adame colorido en este cuarto con un quite por caleserinas, antes de dar Bolívar una lección magistral de toreo. Con veteranía mimó la embestida. Muy asentado, lúcido llevo largo por la derecha. El toreo llegó con la zurda, mientras el tendido dormitaba... Una faena pura y honda se trajinó el torero colombiano. Una faena de ciencia olorosa, medida a la perfección, que epilogó con gusto a dos manos. Ninguna importancia tuvo la oreja concedida al ser otorgada con una estocada desprendida. Lo serio, lo verdaderamente serio, había ocurrido antes. El toro fue aplaudido al arrastre. ¡Qué bien ha estado Bolivar!

Con el que abrió plaza poco pudo hacer. Mostró seguridad en el saludo... le cuidó. Moribundo salió del caballo, es fácil imaginar cómo llego al último tercio... Le mimó Bolívar durante toda la faena sin éxito, el toro llegó desecho a la muleta.

Ante su primero le jalearon el saludo de manos bajas a Joselito Adame. Estimables fueron algunos lances. Espectacular Fernando Sánchez con los garapullos, en éste y en el sexto; Miguel Martín se asomó al balcón. Calentó Adame por estatuarios. Gazapón el toro, firme el torero al inicio. Faena técnica, combatiendo la falta de recorrido del toro, en la que el oficio le pudo a las dificultades. Culminó con unas manoletinas arrogantes citando con el compás abierto. Pinchó a recibir y dejó una estocada delantera. Aplaudido el toro al arrastre, ¿silenciaron la labor del torero?

Serio y cuajado era el quinto. Romaneó en varas. De nuevo Fernando Sánchez, ora por el derecho lo borda y saluda. Serio y de seria embestida el de La Palmosilla, pidió mando. Por el zurdo mandó el toro, por el diestro el torero cuando se cruzó. El más bravo y correoso del encierro fue este quinto. Aplaudido.

Elegante fue el saludo de Rafael Serna a su primero. Que renqueó. Cuando se nos antojaba bisoño, nos sorprendió con dos naturales extraordinarios, largos y templados -una cosa no está reñida con la otra-. Dos tandas cortas, pero buenas. Faena de mérito por el pitón izquierdo. De nuevo se mostró elegante con la diestra a pies juntos. Mató como un cañón. Sin puntilla.

El sexto salió enterándose y se quedó corto por el derecho. Manseó en varas. Se dolió en banderillas y fue gazapón e irregular en la muleta. Sin entrega. Aseado y voluntarioso estuvo Serna. De nuevo ataca con la estocada hecha y deja una delantera con habilidad.