Los novillos del Conde de Mayalde, bien presentados, con caras y algunos hasta cómodos, de variado juego, destacando los lidiados, en segundo término que fue ovacionado en el arrastre, palmas para el tercero y cuarto, silencio para el que abrió plaza, como al quinto, el peso medio de en la romana fue de 500 kilos.

Bajo el diluvio paseó un trofeo Toñete. Foto: Plaza1

Hoy debido a que lo mejor de tarde tan espantosa, lo ejecutó Toñete, alteraremos el orden de lidia, un viento huracanado, lluvia que más parecía un diluvio y granizo Toñete, inició faena sacando al novillo con pases suaves. Ya en las afueras y pese al vendaval el joven le sacó pases válidos por el pitón diestro tres redondos de buena factura a más fue su labor por ahí, con la otra mano tres naturales buenos y con cierta cadencia y largura rematando con el forzado de pecho, su quehacer es encomiable dado el tiempo que hacía en la plaza, lo despachó de una estocada entera un pelín desprendida pero letal y oreja en el diluvio. Clase tenía el novillo tercero, al que saludó por verónicas templadas y acompasadas; gustó  el inicio de faena, palmitas escuchó en los naturales mejor aún el forzado conectando con el público, correcto en su quehacer. Con la tizona pinchó en hueso en el primer encuentro, luego dejó una entera eficaz.

Pablo Atienza, ejecutó una pedresina en los medios al iniciar labor, no estuvo mal por el pitón derecho, templó los naturales, su labor fue aplaudida por los aficionados, pero estuvo fallón y desacertado con las espadas. Descompuesto embestía el cuarto. A la puerta de los sustos y rodillas en tierra recibió a porta gayola al buen cuarto. Con los trebejos intentó torear al utrero, teniendo una buena colocación frente a los pitones pero el animalito derrotaba por las alturas, terminó por bernadinas y mató de estocada entera algo perpendicular y lo mandó al otro barrio con certero descabello.

Hoy debutaba Alfonso Cadaval. Iniciando labor con el percal por verónicas, siempre con la pata adelante se le aplaudió por ello, a los medios se fue para brindar, en ese terreno se hincó de rodillas, toreando por derechas en buen son los pases tuvieron emoción trasmitida a los graderíos, una buena serie al natural, fue bueno su quehacer ya que lo vimos centrado y correcto. Con la toledana enterró el acero, doblando el utrero; pañuelitos hubieron pero no cuajó la petición. Con su segundo nada con el capote. Con la franela, labor de buen tono, pero empezó a molestar el viento y por ello la faena fue perdiendo fuste y el diapasón bajó en intensidad. Al matar una estocada casi entera pero muy tendida, en el embroque perdió el engaño, culminó con un golpe con el de cruceta.

Y mañana regresa Curro Díaz con toros de El Ventorrillo.