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Ya hemos llegado al festejo 28 del largo maratón isidril, solo nos quedan seis festejos más y terminaremos con el ferial a ver si llegamos porque ya pesan y hacen mella estar sentaditos en nuestra localidad durante tantos días, mira que a mí me gustan los toros, no lo puedo remediar, pero con cierta medida, Mi madre, decía, hijo todo es bueno mientras no se abuse y éste es el caso. Hoy la tarde se nos ha hecho larga por lo poco que vimos, algo más esperábamos del festejo por los toros y también porque no decirlo de los alternantes, que era su única actuación en San Isidro, pero quedó frustrado por lo acontecido esta tarde en Las Ventas. La entrada más baja del ciclo ha sido hoy, como mucho media plaza y eso ya era un síntoma, de lo que la afición esperaba de la corrida, que para muchos despertó poco interés; los toros eran de Saltillo, encaste bravo pero siempre con ciertas problemas a la hora de torear, el cartel quizás tenía poco atractivo, se anunciaban, el gaditano Octavio Chacón, el sevillano Esaú Fernández y el colombiano Sebastián Ritter, era por tanto un cartel sin mayor relieve y de los baratitos y de allí el resultado, que alguien salió satisfecho con el resultado, lo dudo, a las pruebas me remito.
Los toros de Saltillo presentaron dificultades y hasta peligro, poco dieron de sí, pero tampoco se lo pusieron fácil a toreros poco avezados en estas lides, de presencia bien, de encornaduras también y de peso también, solo el cuarto sobrepasó los 600 kilos, el resto dio un media de 531 kilos, todos los toros salieron en el tipo de la ganadería, con su pelaje cárdeno y aviesos de cornamenta y que tenían mucho que torear, alguno que otro pidió hasta el carnet. Con estos toros me acordé de mis años mozos cuando yo quería ser torero y un toro de Alonso Moreno de la Coba se fue vivito y coleando a los corrales de la plaza de toros de Toro, provincia de Zamora.
 Chacón fue el que salió mas airoso de la difícil tarde. Foto: plaza1
Algo complicado fue el segundo de la tarde para el sevillano Esaú Fernández, que en el saludo capotero fue desarmado. Con los trebejos no terminó de concretar por ninguno de los dos lados, pasando desapercibido. Tampoco concretó con las espadas, pero al fin lo pasaportó. Al quinto simplemente lo recogió con el percal sin más trámite, por naturales con la franela sin conseguir nada importante, por el derecho poco tenía que hacer, ello promovió unas pequeñas protestas, el toro marcó territorio presentando dificultades, el trabajo encomiable de Esaú pero sin despuntar. Con los aceros, tres pinchazos; tomó ciertas precauciones y mató de media atravesada que tiene efecto, pero escuchó dos avisos antes de que el burel rindiera su vida.
Con una buena verónica saludó Sebastián Ritter a su primero de la tarde, luciendo el percal. Dadas las condiciones del Saltillo, le costó centrarse aunque tuvo tranquilidad en su labor pese a las tarascadas de su oponente, luego poco a poco el bichejo se fue desentendiendo terminando rajado, no le quedaba más que despenarlo y lo hizo con una estocada casi entera de buena colocación sin más. Lo vimos eso sí sereno y asentado en su actuación. El toro que cerró plaza manseo; nada destacable con el capote. En el último tercio, lo intentó torearlo pero no era nada fácil, el burel cada vez iba adquiriendo más sentido y peligrosidad, con lógica el colombiano al no ver posibilidades, decide acortar pidiendo la espada de verdad, para pasaportarlo lo más digno posible con una estocada entera en buen sitio, el saltillo se aculó en tablas siendo finiquitado de un certero golpe de verduguillo; así se puso fin a la tarde.
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