Aquella lección de Juan Mora, matador de toros. Octubre de 2010

Ya terminada la feria, con el añadido de la Prensa, después de mi corte de coleta en este espacio hace dos días, nunca creí que tuviera que volver para mostrar mi repulsa, mi desconcierto, mi desolación y mi decepción al contemplar como desde el palco de la Plaza de Madrid un señor desprecia y castiga a una afición, una tradición y una historia. 

Por si alguien no recuerda el toreo de verdad sin rabos ni nada

Solo deseo que este caballero nunca más vuelva a pisar un palco y que si quiere ser espectador en una plaza de toros, que tenga que pagar su entrada. Tampoco estaría mal que sus asesores pusieran su cargo a disposición de la superioridad. Ha tenido que ser una circunstancia tan negativa como esta la que me haya hecho abrir de nuevo el bloc, me corté la coleta por decisión propia, pensando en que ya podría descansar, pero estos taurinos se empeñan en lo contrario. Solo espero que no haya circunstancias tan poco afortunadas para tener que escribir sobre ellas. Decidí mi descanso hace dos días y ahora lo retomaré dónde lo dejé, pero si hay que defender y ayudar a mantener la dignidad y buen nombre de la Fiesta de los Toros, cuenten conmigo. Y ahora sí, me vuelve a mi retiro voluntario. Y muchas gracias a los que igual que respetaron mi marcha, me han permitido este efímero regreso, a lo que siento como mi casa, con este epílogo.