(Madrid-España) Oreja para Juan Ortega en el día de la Virgen de la Paloma (Crónica completa) - Noticia de OPINIONYTOROS.com :: Noticias, información y opinión sobre tauromaquia, toreros y corridas de toros

Con mucho calor dentro y fuera del coso venteño, ha tenido lugar la clásica corrida de fecha tan señalada en el calendario taurino en que se celebra en casi toda la piel de toro la Virgen de agosto, en el caso de la capital del Reino es en honor a la Virgen de La Paloma, en la tarde de hoy rara avis, el dios Eolo brilló por su ausencia, no así el astro rey; es una pena que ya la gente no asista como en otros tiempos al coso de la calle de Alcalá, pero como decía Don Hilarión, los tiempos cambian que son una barbaridad, la plaza apenas registró un cuarto de entrada si llegó. Es verdad que tanto el ganado como la terna tenían poco atractivo, pero y con todo es un día clásico en todo las Españas para asistir a las plazas de toros.

La corrida no es que fuera nada del otro mundo y en este caso tan importante, se lidiaron toros del convento, es decir; cuatro con el hierro de Valdefresno y dos de los hermanos Fraile Mazas (3º y 4º) que al final dieron poco juego, destacando los lidiados el segundo de la tarde, también el tercero y sexto, que fueron aplaudidos camino del desolladero, el primero y quinto silencio tras ser arrastrados por el tiro de mulillas y el cuarto pitado en el arrastre, como se puede observar hubo de todo como en botica, el peso medio en la romana fue de 547 kilos, siendo el de menor peso el segundo y el de mayor 590 kilos.

La terna en términos generales estuvo por encima de sus oponentes, pero el que se llevó el gato al agua fue el sevillano Juan Ortega, que logró cortar un apéndice en el primero de su lote y saludar en el quinto, el otro sevillano Pepe Moral su labor fue silenciada en sus dos toros, el de Fuenlabrada Francisco José Espada, palmas con saludo en el tercero y silencio en el que cerró plaza.

Pepe Moral con la diestra

Mucho se esperaba de Pepe Moral y de inicio no defraudó, saludando al que abrió festejo con seis verónicas de excelente corte; como también fue el comienzo de faena, pero de ahí no pasó, no llegó a centrarse con la flámula por ninguno de los pitones, eso sí mató de estocada entera en buen sitio con el que dobló el cuatreño. Poca fuerza tenía su segundo, poca casta, buscó la puerta de salida, escarbó durante toda la lidia y terminó parándose, con el percal nacin, con la pañosa de entrada dos pedresinas en los medios, en ese terreno, aceptables fueron los redondos, con la zurda toreó siempre a media altura, finalmente se puso encimista. Para nada le hizo falta la espada de verdad, ya que el toro se acostó solito y hubo que apuntillarlo.

Juan Ortega feliz tras echarse el toro al que cortó la oreja

Manso y distraído fue el segundo de la tarde para Juan Ortega, pero el de Sevilla, le sacó partido, estuvo mejor que mejor con la muleta, buen tono los redondos diestros y mejor aún los naturales, trasteo por la cara para buscar la igualada, se volcó con el acero dejando un estoconazo, tanto su actuación con el trapo rojo, como lo acertado que estuvo con el alfanje, le valieron la oreja. El burel de mayor peso fue el quinto, pero mansurrón y escarbando, Ortega le enjaretó tres verónicas de buen corte como saludo; pero luego con la muleta poco hay que destacar, no logró acoplarse, tampoco estuvo acertado con los aceros.

Espada al natural

Encastadillo era el tercero de la tarde al que saludó Francisco José Espada con cuatro verónicas mecidas y una vistosa revolera, tras las varas Pepe Moral se lució en el quite. Bien empezó el quehacer con la pañosa en que logró ligar con la diestra mano en buen tono, el forzado de remate barrió los lomos del cuatreño, una nueva tanda por ese pitón que fue a más, gustaron los pases por la espalda, largos fueron los naturales y mejor aún el forzado de pecho, con la diestra mano logró ligar cuatro redondos, por ello la ovación, regreso a la zurda dejando naturales de buen tono, pase del desprecio y manoletinas apretadas de epílogo. La estocada entró hasta los gavilanes, quizás un pelín delantera pero que el burel acusó y dobló. El toro que cerró festejo, salió enterándose y manseó; con el percal nada de nada; pero no estuvo nada mal con la muleta, los cuatro derechazos tuvieron buena caligrafía, en la segunda el bicho tropezó en varias ocasiones la flámula, pero la salida tuvo torería tras el cambio de mano, la faena con la zocata no terminó de romper, pero es que ya no había toro, como final dos circulares invertidos, el de Fuenlabrada estuvo muy aseado digno y valiente. En los medios entró a matar y espadazo arriba, sumando un certero golpe con el verduguillo.

No hay nada que destacar de las cuadrillas.

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