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Con tres cuartos de entrada se han lidiado cinco toros para rejones de Los Espartales y uno (1º) de Luis Terrón, de buen juego en conjunto.
Andy Cartagena, dos orejas y dos orejas
Sergio Galán, ovación y dos orejas
Diego Ventura, dos orejas y dos orejas.
La terna de caballeros en hombros La corrida de rejones que pone punto final a la Feria Taurina de Murcia ha hecho disfrutar a los aficionados que llenaron tres cuartos de plaza.
'Fuerza Ureña' la pancarta que daba ánimos al torero lorquino Finalizado el paseíllo la asociación juvenil de aficionados Tentadero Murcia, desplegaron una pancarta con el lema "Fuerza Ureña" en el ruedo, como muestra de apoyo al torero Paco Ureña herido en Albacete. Sonó una fuerte ovación mostrando su unánime apoyo.
Cartagena quebrando en la cara del toro Andy Cartagena: abrió plaza con un toro de Luis Terrón que salió manseando. El rejoneador cuajó una faena muy variada. Las piruetas, adornos de doma que agradaron mucho al público. Mató de un gran rejonazo. Muy similar fue su labor con el cuarto. El público enloqueció cuando el caballo 'Bandera' fue capaz de recorrer casi 20 metros a dos patas. Dejó un buen rejonazo algo trasero.
Galán en banderillas Sergio Galán: paró al segundo con un rejón de castigo y templó bien en banderillas El caballo resbaló y cayeron al suelo, afortunadamente sin consecuencias. Destacó por su pureza y clasicismo, adornándose con piruetas, necesitó de varios intentos al entrar a matar.
El quinto fue un toro con muchos pies de salida, Galán lo templó clavando dos rejones de castigo. Puso buenas banderillas al quiebro y en lo alto. Finalizó con varias rosas. Mató de rejón.
Ventura con la garrocha Diego Ventura era muy esperado tras el triunfo rotundo del año pasado, cuando indultó un toro de este mismo hierro. Con su primero, Ventura, formó un lío en La Condomina clavando dos buenos pares de banderillas, todo un espectáculo con galopadas templadas y con ajuste, transmitiendo gran emoción. Concluyó la faena con cortas al violín. Mató de un rejón.
Al sexto lo recibió Ventura con la garrocha en la misma puerta de chiqueros y puso dos rejones de castigo. Citó de punta a punta de la plaza en banderillas clavando muy bien al estribo, destacando un par clavando al violín con un quiebro invertido. Rejonazo.
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