Quizás con alguna molestia en su cuerpo y magulladuras generadoras de la paliza que se llevó en Manizales, el espada bogotano Moreno Muñoz, vistió el traje de luces nuevamente esta vez en la localidad de Taraco – Puno, población que está casi a 4.000 metros de altura.
Orgulloso Moreno Muñoz exhibe el rabo cortado en Puno Apenas a cuatro días de haber salido de la clínica Moreno Muñoz en actitud valiente enfrentó su compromiso y a fe que consiguió el triunfo cortando dos orejas y un rabo a un ejemplar del hierro de La Inmaculada Concepción.
La terna la completaron Gregorio Torres Maravilla de Venezuela y Kunthur Alfaro de Perú.
Moreno Muñoz fue uno de los grandes animadores de la tarde en Manizales y a pesar de su maltrecha humanidad, tuvo el coraje de salir y finiquitar su labor en medio de atronadora ovación.
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