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El miércoles anterior, llegaron a la capital ecuatoriana dos toreros que visitaron una taurina ganadería ecuatoriana y, donde pudieron conversar con el presidente de la República Lenín Moreno Garcés. Los toreros que dialogaron con el presidente Moreno fueron Enrique Ponce y Antonio Catalán “Toñete”, en la ganadería ecuatoriana de Peñas Blancas, de propiedad de Juan Sebastián Roldán Proaño, hijo de Cristóbal Roldán, embajador del Ecuador en España. Esta ganadería tiene como divisa al color morado y blanco; tiene una señal de Hoja de Higuera en la oreja izquierda; está localizada en la población de Pifo, provincia de Pichincha; y, tiene procedencia de Juan Pedro Domecq y Domingo Hernández.Ponce y Toñete con el presidente Lenín Moreno y aficionados. Foto Internet No solo que ha llamado la atención del aficionado taurino esta noticia, sino que, interiormente, ha dado un respiro en todo su ser, ya que, la gran afición que tiene el presidente actual al mundo del toro bravo, parece que le permite realizar estos diálogos; y, confiamos todos que como resultado de ellos, se obtendrá alguna solución a la difícil situación que mantiene la fiesta brava en el país. Tanto así, que el próximo lunes 3 de diciembre, miles de aficionados taurinos, recorrerán algunas calles importantes de la ciudad de Quito, con el único objeto de llegar al palacio de Carondelet y hablar con el presidente Lenín Moreno, para solicitarle que haga algo para poder vivir con respeto y libertad, como era antes del nefasto gobierno anterior. Sobre todo, para volver a disfrutar todo el arte taurino y, de esta manera, conseguir que miles de personas que antes vivían de lo que hacían con gran habilidad, lo puedan seguir vendiendo, durante la feria taurina “Jesús del Gran Poder que, lamentablemente, ya no existe.
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