Preocupante el comportamiento en Cali de Guachicono, una de las pocas ganaderías colombianas consideradas puras, esto quiere decir, sin vestigios de tigreros o algunas de esas sangres criollas con las que se dio inicio a la cabaña brava de nuestra tierra.
Cinco años hacía que no venía a Cañaaveralejo, por problemas intestinos dentro de la Sociedad Plaza de Toros de Cali.
La afición la esperaba con interés y mire usted querido lector lo frustrante que ha sido su regreso: Ni uno solo de seis que saque la cara por la divisa.
No entendemos como un ganadero si se quiere debutante, embarca una escalera “igual que su colega Juan Bernardo”. Entendible que traiga de varios sementales, pero es que en una ganadería larga como la del Doctor Castro, no pienso sea tan difícil igualar su encierro.
Rescatable de lo de ayer, únicamente su bravura en los caballos. Y pare de contar.
Abre plaza Ramsés, torero bogotano que ha sido estandarte del arte y el buen gusto entre nuestra torería nacional. Lo hemos visto envarillado y escaso de solvencia en la lidia. Habrá que pensar que no se sintió a gusto con su lote y darle la espera que se merece.
A Emilio de Justo lo precedía la temporada española de este 2018, que lo había sacado del ostracismo gracias a su quehacer torero. Voluntarioso, con oficio, pero a nuestro modo de ver y sentir el toreo, no nos deja nada especial en la retina.
Ginés Marín salva la tarde del bostezo. Con torería muy Jerezana, así su formación venga de tierras extremeñas calienta los tendidos. Un torero del que habíamos escrito transmitía poco, ha madurado pronto y es proyecto de figura en el escalafón de La Península. Una pena que la espada le fue esquiva y perdió así los trofeos buscados con voluntad y calidad.
Imposible cerrar esta nota sin insistirle a la empresa en que debe modificar el esquema promocional. Cañaveralejo con un cuarto de entrada produce una pena grande.
Hay que hacer un trabajo serio para recuperar esa maravillosa afición que tenía Cali y buscar una nueva que se interese por nuestra Fiesta.
Esta noche, festival con los novillos de Salento de los Señores González Caicedo y González Rincón.
QUE DIOS REPARTA SUERTE.
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