| |
La ficha:
Plaza de toros El Relicario, más de tres cuartos de plaza. Dos toros de Rancho Seco bien presentados, manso el primero y el cuarto terminó parado por exceso de castigo.
Cuatro de Javier Garfias, nuevo en esta plaza. El segundo que daba el gatazo de presencia fue manso, el tercero bien presentado, manso. El quinto apenitas de trapío, incierto en sus embestidas, un galimatías. Cerró plaza un bajito anovillado paliabierto que iba a la muleta pero sin pena ni gloria.
Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio y aviso. Oreja benévola.
Arturo Saldívar. Silencio. Oreja.
Michelito Lagravere. Silencio, al tercio por su cuenta. Oreja festiva.
Incidencias:
Entre la develación de una placa en el patio de cuadrillas por los 30 años de El Relicario ocurrido hace 95 días, el homenaje al periodista Enrique Montero Ponce y esperar no sé qué o a quién, el primer toro salió una hora después de la hora anunciada. A las 9:00 de la noche salió al ruedo Camotero, el abreplaza.
En los 363 meses de El Relicario, por primera vez actuó una chica en la cuadrilla de Monosabios, se trata de una joven de nombre Guadalupe del Cielo. La oreja de Saldívar lo más serio de los premios
La crónica:
Buena noticia. La gente llenó más de tres cuartos el aforo de El Relicario, Pablo Hermoso de Mendoza fue factor indiscutible, ni duda cabe. La gente lo sigue queriendo como siempre. Decir que Pablo es un magnífico jinete ya es pleonasmo. El rejoneador español fue luz y sombra. Su primero era un manso que se asustaba hasta con su sombra, Hermoso de Mendoza literalmente le pisó los terrenos con las cabalgaduras, jugándosela, de pronto Camotero daba arreones. Un rejón de castigo, tres banderillas largas de una en una, sensacional la segunda en los medios, dos cortas, pinchazo rejones de muerte, echó pie a tierra para descabellar, le sonaron un aviso.
 Toro parado desde el tercio de banderillas
 Buen puyazo de Carlos Domínguez hijo,
El quinto de la tarde se arrancó de largo a la cabalgadura de Carlos Domínguez hijo, que aguanta como lo buenos llevándose la ovación por el buen puyazo. Rafael Romero se la juega con los palos. El toro fue de comportamiento incierto. Rascaba constantemente, inclusive un par de veces con ambas manos, de pronto metía bien la cabeza, otras veces embestía con la cara alta, Arturo logró algunas tandas meritorias, siempre estando ahí. Da un pinchazo y deja una buena estocada. Le conceden una oreja. El morito dobló en los medios.
 Michelito torea por alto
Al cierra plaza lo recibe con un farol de rodillas, en la cita al caballo Chino Poblano tumba al picador Carlos Domínguez padre, El gordo de Iztapalapa, quite por navarras de Michelito, sólo dos pares de garapullos, a cargo de Juan Ramón Saldaña y Rafael Romero. Ahora el yucateco logra varias tandas aunque algunas sin ajustarse, hay desplantes rodilla en tierra del gusto de cierto sector del público que lo festeja, el toro de escasa presencia acude a la muleta sin ser nada extraordinario. Un pinchazo y una estocada, sorpresivamente es premiado con una oreja.
 Carlos Domínguez, El Gordo de Izatalapa sufrió un puyazo
Costó mucho trabajo que la empresa de Don Bull metiera la gente al coso, Pedro Haces, Curro Leal y Rafael Moreno Valle Sánchez, deben evitar que se vaya nuevamente. Guadalupe del Cielo, primera monosabia en El Relicario
|
|
