Y en especial, a mi querido amigo Antolín, que fue el “culpable”, de que me embarcara en esta bonita aventura, que no es otra, que hablar de toros, que al fin y al cabo, es mi vida y lo seguirá siendo por siempre jamás.
Sí doy las gracias, porque tengo claro que este proyecto de opinión y toros, ya se ha convertido en una realidad y como tal nos muestra cada día, la verdad de lo que la gente y el buen aficionado, que es al fin y al cabo el que manda, piensa de nosotros.
Y no hay cosa, más gratificante, que ver como estos aficionados cabales, leen, respetan y además comparten, la idea de esta web.
La verdad, es que los limites que alcanzará esta “galería del aficionado”, no los sabe nadie, pero realmente, día a día se van cumpliendo y superando las expectativas más optimistas. Pero donde realmente, ha triunfado éste que les habla, dentro del proyecto de Opinión y Toros, no es más, que el haber encontrado dos personas, que seguramente marcarán mi vida profesional, en todos los sentidos.
En su momento y con motivo del aniversario de su muerte, ya tuve el placer y el honor de poder hablar del maestro D. Joaquín Vidal y humildemente poder contar y colaborar con el pequeño gran homenaje que se le dispensó desde aquí. Por lo que, simplemente en esta ocasión diré, que gracias al portal, he tenido la suerte de conocer más profundamente al maestro Vidal, con la lectura de sus grandes obras; porque sus artículos, algunos de ellos, son verdaderas obras y darme cuenta de lo grande que ha sido.
Pero han pasado los meses y no sólo he tenido la suerte de descubrir a este maestro, sino que por circunstancias de la vida, me he enganchado a una locura, por cierto divina locura, que es la TEBARMANÍA, y que no es otra cosa, que por el momento conocer a un pedazo de TORERO, Gregorio Tebar “El Inclusero”, al cual después de disfrutarle en la plaza durante muchos años, he tenido la suerte de conocer en persona y aunque el contacto ha sido corto, la repercusión del mismo no ha sido igual de corta, puesto que he conocido, visto y he charlado con una de esas personas, que les sobra el calificativo de FIGURA, porque él es, “simplemente” TORERO y torero muy grande.
Impresiona pensar, que alguien se pueda venir desde la otra punta de España, a torear una vaca vieja, en una finca desconocida y de un ganadero del que no ha oído hablar en la vida; es difícil, muy difícil que alguien lo haga con 20 años y queriendo ser torero, pero “El Inclu”, (por cierto maestro, perdóneme el trato) es capaz de eso y mucho más, a pesar de tener un "par de años más" y seguramente sabiendo que esa vaca no iba a embestir ni aunque naciera diez veces, pero esos son los detalles que marcan la personalidad de un torero, que con la afición que tiene, se podría dar a repartir por el escalafón y seguramente nos sobraría para otras dos décadas más de toreros.
Es absurdo, seguir contando cosas de Gregorio Tébar a estas alturas, porque los que han querido verlo lo han visto y los que se han hecho los ciegos toda la vida, en esta parte de la película ya están muy perdidos, pero lo que sí puedo y debo decir es “Gracias Antolín", por descubrirme a D. Joaquín y en especial al Maestro Gregorio, porque no se te olvide que yo quise ser torero y seguramente lo más cercano a la perfección de un torero, sea “El Inclusero”.
Gracias Maestros.