Suena raro el titulo, pero es una realidad, cuando menos en mi caso. Otro titulo válido en este caso, hubiera sido, “Pablo Hermoso de Mendoza me quita la afición por el rejoneo”, pero seguro que con este, serían muchos los que pondrían el grito en el cielo y la verdad es que con este artículo, mi intención no es crear polémica. Solamente busco, encontrar explicación a un acto que yo considero distinto y en cambio en los carteles taurinos, viene anunciado como el mismo acontecimiento. Corrida de rejones o actuación de Pablo Hermoso de Mendoza.

Es sabido, mi poco amor a este espectáculo llamado rejoneo, en principio considero que los dos animales, que forman parte del mismo, son para mi los mas bellos del universo y que en muchas ocasiones forman un binomio casi perfecto, por ejemplo en faenas camperas, pero esta perfección, dista mucho de lo que luego vemos en las plazas, en los espectáculos de rejones.

También quiero recalcar, que ese poco amor que sentía por el rejoneo, sí he dicho bien, sentía, porque todo cambió a raíz de ver en una plaza de toros a Pablo Hermoso de Mendoza, ya que a partir de ese momento, comprendí, observé y disfruté mucho, de ese espectáculo. Pero a su vez, fue en ese mismo momento, cuando también me di cuenta, de que algo fallaba en la realización de ese arte, porque nada tenía que ver, con el espectáculo de rejones que yo había sufrido en tantas y tantas ocasiones.

Por lo que llegue a la conclusión, personal lógicamente, de que era otro espectáculo distinto, aunque los actores principales fueran los mismos, el caballo y el toro. No quiero hacer sangre del espectáculo de rejones, solamente quiero lanzar algunas preguntas, que nunca comprendí de este espectáculo y saber si tienen algún razonamiento. En principio, no entiendo porqué en el mundo del rejoneo no hay un escalafón establecido, por lo menos real, porque habrá alguien que me diga que si lo hay. Pero en realidad, tanto los que comienzan, que lidian novillos y toros de todo tipo, pero nunca becerros ni erales, como los que ya están de supuestos matadores, que lidian al revés que los otros, novillos y erales, es cierto, que no hay control sobre el tema de alternativas y escalafones.

En una comparación con la lidia a pie, podemos decir que un matador de toros, también puede lidiar novilladas sin caballos, porque al fin y al cabo los rejoneadores lo hacen. Pero eso no es lo más grave, lo malo de la situación, es el caso contrario, en donde, podemos encontrar, chavales o chavalas nuevos en el rejoneo, que lidian animales grandes, tanto utreros, como toros y de esta manera, la escuela de aprendizaje, se convierte en un calvario, sobre todo para los caballos, a los que por cierto nadie les ha preguntado, si quieren ser toreros o no, solamente te subes en ellos y arreando, si quieres aprender que sea a base de ostias (con perdón), pero todas para el pobre caballo.

Vuelvo a repetir, que son muchas las lagunas que se me vienen a la cabeza, cuando de rejoneo se trata, pero además de lo anteriormente citado, sólo quiero comentar otra más. Me imagino, que habrán visto en alguna ocasión, los rejones de castigo, las banderillas, cortas y largas, las rosas y todas las barbaridades que se le ponen a los toros en el lomo, por lo menos cuando es en el lomo, es digno; si pueden en algún momento ver el tamaño de los arpones y de las hojas de estos artilugios, son una verdadera exageración, por lo menos a mi me lo parece. Eso, sin comentar que también es digno de premio, el que cierra su faena con un espadazo en todo lo alto, porque ya esta bien de decir, que desde el caballo es difícil encontrar el hoyo. Pues, que se bajen del caballo, o que aprendan a matar, si es que quieren dignificar este espectáculo.
Al final, estoy viendo que me voy a calentar y termino machacando al rejoneo y ese no era el fin de este artículo.

El fin y principio de este articulo, no es otro que reconocer que no todo es malo en el rejoneo, si es que se considera rejoneo, templar, parar y mandar, que eso y solo eso es lo que hace Pablo Hermoso y eso y solo eso, debería ser el rejoneo.

Torear a caballo, tan fácil y tan difícil, pero que hoy por hoy solo él lo hace, bueno seamos justos, él y Moura, que por cierto, como no podía ser de otra manera es la fuente de la que bebió Pablo.

Como es posible, que pueda haber una actuación de toreo a caballo, sin clavar, porque en la pasada Feria de San Isidro, Pablo se dedicó a torear con los pechos de los caballos, a cruzarse al pitón contrario, para embeber la embestida del toro y llevarle toreado a dos pistas, a llegar muy despacio a la cara de los oponentes, para así de esta manera, PARAR el tiempo y MANDAR la embestida del morlaco, todo ello lógicamente muy TEMPLADO.

Tan difícil es hacerlo así. Pues parece que sí, pero que piensen los compañeros que las prisas no son buenas y que no hay que ir a la cara a base de caballazos, para clavar de cualquier manera y en cualquier sitio y mucho menos con los caballos sangrando, por culpa del poco temple en las espuelas de sus jinetes.

Por cierto, leo en una entrevista a Pablo Hermoso, que su hijo quiere ser torero, sí torero y no rejoneador, no será, que la verdad del caso y por cierto, la única verdad, es que Pablo Hermoso de Mendoza es TORERO y el resto son rejoneadores y como no puede ser de otra manera, su hijo será TORERO y como sea un poquito parecido a papa, será TORERO GRANDE.