Va por ustedes, por los aficionados, por la buena gente y también por la mala, porque una nos ayuda a seguir para adelante y la otra nos ayuda a crecernos ante el castigo. Va por los compañeros, ya que sin ellos todo esto no sería posible; pero hablando de posibilidades, va por Antolín, porque sí, que de verdad que es él, el que tira del carro y a veces, este carro va muy lleno.
Este brindis, también va por los toreros, los ganaderos, las cuadrillas, los fotógrafos taurinos que comparten callejón tarde tras tarde en Madrid y que tanto sufrimos a veces (verdad Pelegrín, Colado, Simón y Arévalo), va por los novilleros, la savia nueva que nos tiene que llenar de ilusión.
Va por todos aquellos, que tienen que ver con el toro y que mantienen la fiesta en pie, trabajadores, mayorales, médicos, etc,.
En general, va por todo el mundo y así no me dejo a nadie, pero en particular, va por todos ustedes, que nos leen y nos ven, que nos siguen, que nos apoyan y que comparten con todos nosotros, el veneno del toro.
Y si me lo permiten, va por mi mujer, por entender y respetar esta droga y muy en especial, por mi hija, porque una sonrisa suya me levanta y me hace venirme arriba, cuando la temporada se pone más difícil.
Pues bien, para todos, va mi brindis, que en este caso, es de FELIZ NAVIDAD.