Frase cotidiana, histórica diría yo. Lo mismo se usa para un roto que para un descosido, pero lo cierto es que se usa... y mucho.
En esta ocasión, y de forma muy especial, viene a definir una serie de circunstancias que adornan y han adornado la candidatura a la Alcaldía de Madrid. Se puede calificar de esperpéntico todo el proceso, pero el final ha sido peor. Muchos lo tacharán de una manera o de otra, pero solo tiene una lectura y es el que te den...
Que te den... es el primer mensaje que llegó a la federación socialista madrileña para imponer, no se sabe para qué, a este personaje que solo conocía bien Zapatero, los de la “consultoría de conseguidores” y el presidente del Banco Bilbao.
Que te den... le había dicho el presi del banco y quería devolvérselo.
Que te den... es finalmente lo que ha hecho Zapatero con él.
Que te den... es lo que ha hecho la federación socialista ante el fracaso electoral.
Que te den... es lo que ha hecho él con cuantos le han votado, a pesar de decir en esa noche de elecciones “mañana a seguir trabajando por los madrileños”. En qué estaría pensando.
Que te den... es lo que había que decir a los que le han votado por el simple hecho de representar unas siglas que cada vez lo son menos. Se podría decir por apoyar a ciegas y a piñón fijo a un desconocido y manipulador.
Que te den... es lo mejor que le podemos decir a él por ser un oportunista, que solo buscaba aprovechar el tirón.
Que te den... al PSOE porque cree que solo con unas siglas se puede ganar la confianza de los ciudadanos. Cómo es posible que pensara que salvo el reducto, cada vez más pequeño aunque excesivo todavía, alguien lo iba a votar.
Que te den... a los que ahora critican al candidato, pero callaban este tiempo atrás. Menuda coherencia.
Que te den... finalmente, por ser aquello por lo que más han luchado en esta legislatura. Por representar a un mundo donde el que te de den por.... parece una consigna a seguir... un placer y, por ello, algo a promocionar.
Por todo eso y por lo que representa de huida el salir corriendo, dando finamente la espalda para que te den por.... Miguel Sebastián.