Es curioso, pero es verdad. Cada día se van pareciendo mas las maneras y formas de dirigir los mensajes a los ciudadanos. Hay que ser simpático, con sonrisas abiertas, con mucha chanza, a ser posible con vehemencia, chistosos para los amiguetes, pues es difícil que los chistes le hagan gracia a quienes se utiliza para la mofa o escarnio.
En fin, queridos amigos, ya se habrán imaginado de quien o quienes estamos hablando. Nuestro presidente Zapatero se dedica al humor, si bien todo es puro populismo, barato populismo. Hay que ser simpático a toda costa, aunque eso solo se lo parezca a los suyos y, según voy conociendo, cada vez son menos los que le ríen las gracias. Perdón, las gracietas que suelta.
Pero no es solo el presidente el “simpático”, los cachorros de su partido, su secretario Blanco general, todos juegan a ese mismo juego. Video arriba, video abajo, zetas por aquí, zetas por allá, etc. Todo es muy serio, tal y como corresponde a este país que tenemos. De ahí el titular de este artículo.
Y es que desde que se hizo socio de su amigo Hugo Chávez, poco a poco se va aproximando a sus formas y maneras, harto instructivas y ejemplarizantes. Queda ya poco para que tenga un programa de televisión, que aquí debería llamarse “Aló Zapatero con Z”. Así podía seguir su carrera de actor populista y quedarse con la gente que sigue este tipo de actos.
De los videos ridiculizando a los que llevan un cocodrilo en su camiseta y una bandera de España en cualquier lado de su vestimenta, ahora nos llega esta nueva versión de la super Z. Si me permiten decirlo, yo es que me “parto el culo de risa” viendo todas estas memeces a las que se dedica nuestro gobierno y el partido que lo sustenta. Qué sería de nosotros si no hubieran desalojado de La Moncloa a los del partido popular. Seguro que ya Ben Laden nos hubiera castigado con más videos. ¡Andá! he dicho videos, a ver si va a ser del mismo equipo, pues a ese también le gustan mucho.
Sea de una forma u otra, el caso es que esto de los videos, o la imagen de salir en la tele, es un vicio que les gusta a demasiados que no son precisamente un ejemplo a seguir. Cierto es que también, y sería lo mejor, a quien se fuera aproximando nuestro “presi” fuera a Mr. Bean, saldríamos altamente beneficiados y nos preocuparíamos menos. Como también se le parece, se lo pedimos encarecidamente, que elija esa opción y carrera de cómico, y se deje de otras responsabilidades y populismos mucho más baratos y peligrosos.
Ciertamente es preocupante esta escalada de videos, que ya empezó hace años con un doberman muy peligroso, que luego mordió muy poco y era, a las pruebas nos remitimos, un osito de peluche que no solo no mordía, sino que su pelo no limpió ni las alcantarillas ni las alfombras.
Cada día se parecen mas a esos citados, pero esto no es una broma para tomarlo así. Y así viene acreditándose con cuantos desde las alturas del partido socialista y también desde la calle van dando la espalda a esta pandilla de aficionados a los videos en lugar de dejar que esa tarea la hagan los cómicos. Ver al de Venezuela en sus alocuciones televisivas produce vergüenza ajena y poco a poco se van aproximando a ese su ídolo.
Nos hablan de serenidad y en la Castellana, cada año, nos lo muestran a las claras. Cuando no es Zapatero con su mala educación y falta de respeto, sin levantarse ante una bandera, es de la Vega abroncando a la presidenta del Constitucional. No son precisamente un ejemplo para nadie, de ahí que precisen una asignatura especial para que vayan sembrando en los niños los modales y modelos que necesitan para que siga habiendo clientela para los videos. Esperemos que tanto desvarío se acabe pronto.
