Hará razón de 27 años cuando conocí a un chiquillo gracioso que iba solo a los sorteos, su afición era desde entonces desmedida. Le fascinaba ver analíticamente a cada ejemplar que iba rumbo a los cajones para esperar ser lidiados. Quién iba a imaginar que ese niño, el próximo domingo debutará como ganadero en la Monumental Plaza de Toros México. Su nombre… Julián Hamdan Cerda, a quien de cariño mi familia y yo le decimos Julemply.
Este es uno de los imponentes dijes que ha enviado Julián Hamdan Cerda
Su afición fue fortalecida al ser testigo del cariño y profesionalismo que su tío, el mundialmente laureado, don José Chafik Hamdan Amad, ha puesto a todo lo que se ha propuesto en la Fiesta; ya sea como el emblemático ganadero que es, fundamentalmente al haber hecho de la ganadería San Martín un encaste, ya que la gran parte de la Cabaña Brava Mexicana, posee su sangre brava, así como el ejemplo de apoderado que fue de Manolo Martínez, hasta la fecha no ha salido nadie que se le compare ni mucho menos le supere.
Esto provocó en el entonces niño Julián, un contundente deseo de superación para conformarse en un gran ganadero, y desde hace un par de años, lo ha comenzado a demostrar con notable éxitos sumando hasta el momento siete corrida importantísimas.
Pura fe... es lo que tenemos de Julián
Por lo anterior, no dudamos que el ahora respetable joven Julián, heredero no sólo de la sabiduría de su tío, sino también de la de su señor padre, el prestigiado abogado y hombre de política, don Fauzi Hamdan Amad, salga a hombros del coso titular de México, al inundar al redondel de la encastada bravura de noble embestir, que seguramente dará ocasión a faenas de inconmensurable belleza.
La Fiesta… es Fiesta Brava, y eso es lo que entendemos ha buscado y mandado a la Monumental México, el ganadero Julián Hamdan, seis arrogantes toros bravos y encastados, que nos recordarán que la Fiesta es grandeza.