Sin escatimar esfuerzos y de consuno, consideramos procedente el análisis de las empresas y apoderados de toreros, la contratación de las máximas figuras del toreo actual con miras a las ferias y temporadas 2011 - 2012.
Está mas que demostrado que si al aficionado le brindan la posibilidad de ver un buen cartel, sin reticencias éste acude al espectáculo tal como sucedió en Bogotá durante tres tardes.
La empresa bogotana, apostó inicialmente por una figura del rejoneo que nunca había hecho el paseíllo en La Santamaría y el resultado fue de dos llenos con el cartelillo de “Boletería agotada” y una tercera con el mismo anuncio presentando después de un gran triunfo el domingo inmediatamente anterior a “El Cid” acompañado de “El Juli” y la novedad colombiana Santiago Naranjo.
Aceptamos y coincidimos en que no es fácil la contratación de los toreros – figuras, pero haciendo el esfuerzo, estamos convencidos que las entradas mejorarán y serán mas favorables para los intereses de las otras plazas distintas a la capital.
Cali, Manizales y Medellín con carteles no muy fuertes y sin embargo con medias entradas, dejan colegir que si se rematan mas y mejor las combinaciones con espadas que convoquen y llamen la atención, muy seguramente el ingreso de aficionados aumentará considerablemente.
La plantilla de toreros cabeza de cartel, no admite discusión alguna; El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, Juan Mora, Enrique Ponce, José Tomás, Manuel Jesús “El Cid”, José María Manzanares, Morante de la Puebla, “El Juli” y Sebastián Castella. Con ésta base, está casi asegurado el éxito no solo artístico sino también económico.
En lo que respecta a las ganaderías, contamos con la cabaña brava en diferentes encastes de mayor pureza en America, demostrando altos rendimientos en cada presentación con ejemplares premiados con vueltas al ruedo e indultos otorgados a ley.
No nos explicamos que de la plantilla de toreros antes mencionada, con excepción de José Tomas y Manzanares por sus respectivas lesiones, hayan comparecido a ferias de gran importancia como las de Lima en el Perú y Quito en el Ecuador, Ponce y Morante privando a la afición nacional de sus portentosas maneras artísticas, sin conocerse por qué circunstancias, cuando son toreros que gozan del respeto, cariño y afecto de los colombianos.
Para la próxima cita taurina en Colombia, empresarios y apoderados deben por el bien de la fiesta y la afición, encontrar la solución para viabilizar sin lesionar intereses de ninguna de las dos partes, la presentación de los toreros – figuras en los principales cosos del país, asegurando con su presencia la motivación del público que se volcaría en masa a presenciar sus actuaciones.