La plaza de toros de San Sebastián, Illumbe, abre mañana sus puertas para dar inicio a la Feria de Semana Grande. Este año, al igual que el pasado, el cartel anuncia cuatro festejos, uno de ellos mixto, que se sucederán entre los días 12 y 15 de agosto. La característica fundamental de esta edición es el acartelamiento de grandes nombres del escalafón taurino, con todo lo que eso implica. Las últimas noticias confirman que José María Manzanares, baja en la corrida del día 15, será sustituido por Miguel Ángel Perera.
La feria comienza con lo que sobre el papel es una corrida de relumbrón. Los toros de Zalduendo serán lidiados por Morante de la Puebla, siempre tan esperado en todas partes, por Andrés Roca Rey, gran atracción de esta temporada y por Ginés Marín que tras su paso por Madrid, plaza en la que cortó dos orejas de ley a un toro de Alcurrucén, o en Pamplona en donde procedió de la misma manera, despierta mucha curiosidad.
El cartel del día 13 anuncia a dos toreros mexicanos como son los hermanos Adame; el mayor de los dos, Joselito, será el que abra plaza y el director de lidia y el pequeño, Luis David, el que cierra el cartel, luego quien menos años de alternativa tiene. Los Adame son una importante dinastía de toreros mexicanos de la que ya hace tiempo que alguno de sus miembros, como es el caso de Joselito, pasea por las ferias más importantes españolas. Junto a los dos hermanos el torero López Simón, uno de los nombres que aspira a hacerse con uno de los lugares importantes del toreo patrio. La terna matara toros de El Parralejo, una ganadería joven creada a partir de toros de Fuente Ymbro y Jandilla.
La corrida mixta se presenta el lunes 14 de agosto. Es un tipo de festejo que ya se hace común en esta feria. Pablo Hermoso de Mendoza compartirá callejón con Enrique Ponce y con Cayetano. Matarán toros de Sánchez y Sánchez y de José Vázquez. Esta ganadería tuvo en su día sangre de Santa Coloma, tanto por la vía de Graciliano Pérez Tabernero como por la de Buendía. En 2003 el responsable eliminó todo lo de este encaste dejando solo una línea proveniente de Zalduendo. De ahí que hoy ese hierro quepa en un cartel como éste.
El día grande de las fiestas es el 15 de agosto. A ese día corresponde un cartel redondo y sobre el papel éste tiene visos de serlo. El Juli, Miguel Angel Perera, que sustituirá a Manzanares, y Alejandro Talavante se pondrán delante de los siempre eternos Garcigrande, o Domingo Herández, cuando torea El Juli.
Sobre el papel, siempre sobre el papel, la feria puede traer diferentes pensamientos a la cabeza de los aficionados. Pero habrá que esperar al desarrollo de los acontecimientos antes de lanzar campanas al vuelo. Sí decir que se echa de menos una corrida que abra el abanico de las oportunidades y que defienda la tradición de Illumbe de programar al menos una corrida de encaste. Los tiempos por los que ha pasado la plaza de toros de Illumbe, cerrada a la tauromaquia por decisión de aquel alcalde facha de izquierdas que se las daba de progresista pero que era un impositor, más la crisis económica que tanto daño hizo, hicieron que una vez que las aguas volvieran a su cauce, lo hicieran con menos caudal, un total de cuatro corridas menos sobre lo que era habitual. En ese cambio las figuras no han perdido oportunidades, y en estos carteles se observa, pero el toro ha perdido representación, dejándola toda en el encaste Domecq, que es lo que a estos toreros les gusta matar. Luego la política y la crisis, en este caso también, vuelven a perjudicar al toro antes que a los toreros. En cuanto a las oportunidades que se ofrecen a toreros menos famosos, éstas solo se observan en Luis David Adame ya que sería casi ofensivo decir que se le ofrece una oportunidad a Ginés Marín después de la temporada que lleva. Aún así hay que decir que son muchas las ferias en las que el jerezano no está. Sí se le ofrece otra oportunidad más a Cayetano pero un torero que vende relojes, portadas, perfumes, trajes y otras fruslerías tiene fuerte tirón entre un tipo de público.
Luego sobre el papel, una feria en principio atractiva por la cantidad de figuras que acartela. La consecuencia no se hace esperar, cae la variedad en cuanto a los encastes. Una feria que sin duda tendrá ruido político tras su finalización. Las escopetas están cargadas en el ayuntamiento donostiarra desde hace tiempo.