Luego de casi tres meses con el nuevo gobierno ecuatoriano, muchos buenos aficionados a la mejor de las fiestas, buscan la forma legítima, para tratar de llegar a una solución, y que, las fiestas de Quito -la capital del país-, puedan alcanzar una nueva consulta popular, que  permita, que la feria taurina “Jesús del Gran Poder” pueda, luego de seis años, volver a que los inteligentes aficionados al mundo del toro bravo disfruten de lo que más les gusta y, la alcaldía metropolitana del cantón del mismo nombre, reciba –nuevamente- las ingentes cantidades de dinero, que lo hacía hasta el año 2010 y, que las fiestas decembrinas, recuperen su alegría, por las festividades alrededor del mundo del toro bravo y, que los entes turísticos (hoteles, restaurantes, agencias de viajes, artesanos que hacen obras maravillosas de este tema), vuelvan a tener esta fecha (28 de noviembre al 6 de diciembre), como la favorita a finales de cada año.

Cristóbal Roldán y Enrique Ponce de León

La parte legal, es la que tiene que tratarse en primer término pues, de acuerdo a lo que establecen las leyes en el país, las actividades se deshacen como se hacen. Por lo tanto, si a través de una “ilegal acción” en la malhadada consulta popular del 7 de mayo del 2011 (pregunta No 8), se prohibió la muerte del astado en la arena de la plaza (tercer tercio), en igual forma, tiene que restablecerse pero, en esta ocasión, en una legítima consulta popular. Ya que, lo ilegal estuvo en la forma en la que se llevó adelante la consulta del 2011, cuando el presidente de la república en ese entonces, en la pregunta No 8, se hizo la siguiente pregunta: “está usted de acuerdo que en su cantón, se realicen espectáculos públicos, que terminen con la muerte del animal?” Pues, la ley en el país señala, que eso debe solicitar cada uno de los alcaldes, y no, como fue esa situación, solicitado por el presidente de la república. Por lo tanto, los abogados, tienen la última palabra.

Posan los dos personajes

Aprovechando la presencia de Don Cristóbal Roldán Cobo, Embajador de Ecuador ante España, se le puede solicitar, para que con su influencia, por la posición que tiene al momento, pueda “convencer” de esto, al señor Presidente de la República Don Lenín Moreno, quien es también, un buen aficionado a la mejor de las fiestas. Por ello, acabamos de conocer su contacto en Madrid, con el directivo máximo del turismo español Don Enrique Ponce de León que, como es lógico, no solo tiene que “venderle” las hermosuras que existen en Ecuador, sino sobre todo -el mundo del toro bravo- medio que el señor embajador ecuatoriano, lo conoce de memoria, y mucho más que los simples aficionados.
 
Por lo tanto, es una buena y grata oportunidad, la que tiene nuestro gran amigo Cristóbal, para darle una mano enorme, a todos los miles de aficionados de “hueso colorado” a la mejor de las fiestas, que están pendientes de su actuación en la madre Patria, para tratar de alguna forma, de evitar tanto atropello de los enemigos en el mundo del toro bravo, como lo escribí en mi opinión anterior, en este mismo portal taurino español. Ojalá, se puedan concretar las mejores acciones, que son necesarias, para que, la fiesta brava, pueda vivir una vez más y, esperemos que para siempre, con lo que a los seres humanos inteligentes les interesa, como es la Tauromaquia, en todo su esplendor.