Gracias por la temporada recién terminada en Europa, España y Francia, gracias. Pocas como ésta han representado tanto para los sueños y los deseos de los aficionados.

La afición tiene motivos para la esperanza

Gracias por habernos descubierto y/o redescubierto toreros de verdad, con cualidades muy por encima de las que hemos venido presenciando en los últimos años, gracias. Demasiada coincidencia podría decirse, pero no ha sido fruto de la casualidad, más bien de la injusticia imperante que el sistema nos ha venido imponiendo y que abriéndose solo una ventanita ha entrado aire fresco y regenerador.

Gracias a Simón Casas por haber dejado de lado por un momento su cacareada imaginación para aglutinar figuras y haber parido el sorteo en la pasada feria de otoño en Madrid. Ese sí que ha sido un golpe de imaginación en la buena dirección: la de ofrecer una fiesta más justa y con oportunidades mejor repartidas, gracias.

Gracias a esos toreros recuperados por no haberse adulterado en la espera, muchas gracias. De esa fe en sus posibilidades, pero sobre todo en la defensa de la pureza y la verdad del toreo, hoy podemos decir que no solo existe el grupo de las figuras, ya existe, perfectamente definido, el grupo de los toreros.

Gracias a esas empresas que se están haciendo eco de lo que ha sucedido y han comenzado a prestar atención a quienes se han ganado en el ruedo lo que otros solo se ganan en los despachos. De ese modo, la temporada grande mexicana contará con Diego Urdiales y la plaza de Acho podrá ver a Emilio de Justo. Eso es lo justo, lo que siempre se tenía que haber hecho, gracias.

Gracias también a todos nuestros compañeros de España y Francia por haber estado a la altura durante la temporada ya acabada. Gracias a ellos los lectores, seguidores de OyT, han tenido información puntual e imparcial de lo acontecido en los ruedos españoles y franceses.

Gracias ahora a nuestros compañeros de América, a los que les toca tomar el relevo para ser ellos los notarios de lo que vaya sucediendo en las ferias de los países hermanos. No dudamos que darán todo por seguir dejando clara nuestra independencia, pluralidad y libertad de opinión. Ni todos los toreros han de ser iguales ni los cronistas tampoco. Aquí no ha existido, ni existe, una línea impuesta desde la dirección que asumo. Gracias a todos por darnos vuestra versión.

Gracias a nuestros lectores, que con tanta paciencia nos siguen a sabiendas del producto que les ofrecemos. Suyo es también el mérito por su fidelidad. Muchas gracias.