Pese a que todavía no han comenzado las campañas políticas para las alcaldías ecuatorianas del mes de marzo del presente año, a través de las redes sociales apareció la noticia de que quien desea ser alcalde metropolitano, abiertamente, a través de una de las candidatas para concejal, están empeñados en hacer una campaña en contra del retorno de los toros en la ciudad de Quito, tratando que lo que dicen estos nuevos “seres raros”, sea aceptado para conseguir votos de los antitaurinos, animalistas, algunos ambientalistas y los seudo políticos de izquierda. En otras palabras, los enemigos de la tauromaquia.

Dos seres raros candidatos a alcaldes. Gráfico Internet

El nombre de César Montufar aparece como la cabeza de esta campaña en contra de las mejor de las fiestas para la ciudad de Quito pues, aunque desconozco la tendencia de su movimiento político, para los aficionados al mundo del toro bravo, ya apareció este “candidatillo” a alcalde, como un enemigo más de la tauromaquia. ¿Será una realidad lo que está pensando o, será solamente el resultado de la fiebre de la mediocridad de una candidata a concejal de apellido Durán Ballén, que ataca a millones de aficionados taurinos que viven en la capital ecuatoriana, en lugar de destacar los valores que, me imagino, sí tendrá el candidato Montufar?

Lo cierto es que, pese a que recién en febrero, el Consejo Nacional Electoral dará inicio a la campaña para las elecciones de marzo, a través de las redes sociales, varios de los candidatos ya han comenzado con su campaña, lamentablemente, no destacando los valores que deberían hacerlo para convencer a los millones de personas que vivimos en Quito, sino que, por el contrario, en forma violenta, atacando con todo lo que tienen, a los restantes candidatos que, todos conocemos, que algunos aunque no sean taurinos, a lo largo de su vida, por lo menos, siempre la respetaron.

Siempre llena debería estar. Foto archivo

Ese es el caso de Paco Moncayo, quien ya fue en dos ocasiones alcalde metropolitano, y siempre respetó a la afición taurina. Además, para él estaba claro que, a través de los impuestos, Citotusa (empresa organizadora de la feria taurina “Jesús del Gran Poder”, dejaba elevadas cantidades de dinero para las fiestas de la ciudad. Como la alcaldía es la dueña de la plaza de toros Belmonte, en uno de sus mandatos, evitó que esta pequeña pero hermosa placita, cayera en manos de los “seres raros” y se la entregó al empresario taurino, matador de toros y ganadero José Luis Cobo, para que la fiesta continúe, así sea sin la muerte del toro en la arena…..