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Suena curioso y triste al mismo tiempo que hayan tantas ferias y temporadas en México donde el número de festejos es considerable y que no se reporte la presencia de ningún torero colombiano en sus carteles.
Autlan, Texcoco, Irapuato, Ciudad Juárez, Apizaco, Aguascalientes, Cadereyta, Cuernavaca, Tepic, Zacatecas, Tijuana, Queretaro y muchas otras poblaciones aztecas ya combinaron sus carteles y los colombianos por ninguna parte.
Los últimos años los toreros mexicanos han tenido cabida en nuestras muy limitadas ferias y temporadas colombianas, abrazando la esperanza de que los toreros colombianos pudiesen estar también en esas ferias de renombre en el calendario mexicano.
Uriel Moreno “El Zapata”, Joselito Adame, Sergio Flores, José Luis Angelino, Miguel Ortas, Brandon Campos y algunos otros han venido a Colombia, siendo acogidos por empresarios y ganaderos, llevando a su terruño un recuerdo imborrable de atenciones y triunfos.
Entre tanto, los nuestros si acaso con alguna actuación, Camilo Pinilla, Germán Rodríguez, Rocío Morelli, el rejoneador Mauro Andrés Rozo, David Martínez, Luis Miguel Castrillón junto con algunos novilleros que han ido a buscar alguna oportunidad, regresan con el desencanto de no haber podido pisar las plazas antes señaladas.
Según estadísticas, México da más de 500 corridas de toros anuales con ausencia de toreros colombianos mientras en Colombia no llegamos a 30 festejos con presencia al menos de dos mexicanos tal como sucedió en la recién pasada feria de Cali donde intervinieron un novillero y un matador de toros aztecas.
La proporción es bastante notable para que LA UNION DE TOREROS DE COLOMBIA “UNDETOC”, estudie, analice y en un abierto dialogo con las directivas de la entidad que congrega a los toreros mexicanos, se ventile la situación que desde todo punto de vista es ventajosa y lucrativa para los de allá e inútil y perjudicial para los de acá.
Pareciera que los nombres de toreros como Ramsés, Cristóbal Pardo, Juan de Castilla, José Arcila, Sebastián Ritter, Guerrita Chico, Moreno Muñoz, no trascendieran con solidez para tenerlos en cuenta en los cosos del país del tequila y el nopal.
Y de España, ni hablar…
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