No supimos. No se nos dijo, ni se nos informó, el por qué dejaron de dar corridas en la plaza fronteriza. Primero se informó que se darían corridas en este mes de agosto que recién terminó. Después, que dice mi mama que siempre no y que se darían dos corridas en  septiembre para cerrar el corto cereal taurino de esta frontera. Pero, todo quedó en diremos o para mejor decirlo, dijimos… porque pasaron los domingos, de clima sumamente agradable para la fiesta, y nuestra querida plaza quedó tristemente cerrada.

Todavía al escribir estas líneas no sabemos qué destino tenga la fiesta brava en la frontera. Y hasta cuándo volverá la fiesta de toros a esta localidad.  Lo que si sabemos, es que para hacer y mantener afición se necesitan dar corridas de toros, y en esto no “estamos descubriendo América”.

Que tristeza que se deje de dar la fiesta taurómaca en donde antes no se daba abasto la afición para asistir a dos corridas en el mismo domingo en dos plazas diferentes.

Hoy, en que la fiesta es atacada por todos lados por anti taurinos, y demás despistados, los encargados de fomentar la fiesta taurina, parece que es más el interés en acabar con esta tradición que ayudar en seguir con ella.

Pobre fiesta taurómaca tan lejos de Dios y tan cerca de los que quieren acabar con ella…  ya no solo decimos anti taurinos.

Para este fin no se necesitan… para llorar…