El resumen de la feria no puede ser más triste. Resumen triste ganadero, resumen triste artístico y resumen triste de público.

La Feria comenzó el día 25 con la novillada sin caballos, en detrimento de una con picadores, máxime cuando Córdoba tiene un novillero, Lagartijo, que puede devolver la ilusión a una afición que pasa por un delicado momento. La novillada celebrada estuvo entretenida y los chavales pusieron lo mejor de sí. El alumno de la escuela de Badajoz se llevó los dos trofeos que hay en Cordada para esta novillada.

El viernes se celebró una corrida con toros de Zalduendo, propiedad de la empresa, para Morante de la Puebla, Manzanares y Roca Rey. Una corrida de toros sin toros. Lamentablemente mal presentada, de mal juego, este que era el cartel estrella, que dieron al traste con la ilusión de la gente. Las críticas de fuera, la lamentable situación que pasa la fiesta por su falta de información a la gente. Encima los pocos que van a la plaza los golpean, así se puede producir una desbandada.

Morante de la Puebla en su primero estuvo bien, al segundo no quiso ni verlo. Lamentablemente fue un espectáculo horrible, una pitada de las que hacen época.

Manzanares con dos enemigos que apenas le dieron juego, estuvo bien.

Roca Rey cortó un trofeo pero tampoco tuvo enemigos para lucir como es la dimensión de Roca Rey.

El sábado toros de Juan Pedro Domecq, mejor presentados pero tampoco para tirar cohetes en el juego, para Enrique Ponce, Finito de Córdoba y Cayetano.

Enrique Ponce realizó al segundo de la tarde la faena más exquisita que yo le he visto en mi vida y lo he visto muchas veces, todos los años que lleva como matador de toros, sublime, genial, magistral. No se puede torear mejor, no se puede torear con más gusto y sobre todo no se puede torear más entregado. Por eso se le llama catedrático del toreo.

Finito no estuvo mal, tuvo detalles, pero estuvo en su línea de los últimos años.

Cayetano no acabó a convencer, simplemente pasó de puntillas.

El domingo se celebró una corrida de rejones para Hermoso de Mendoza, Joao Moura y Lea Vicens.

Hoy, el rejoneo, salvo contadas excepciones, no es más que una exhibición de arte ecuestre. Tal vez por eso Lea Vicens cortó dos orejas, cae sobre la silla de montar con empaque, cabalga a las mil maravillas y tiene una cuadra muy puesta a punto.

Pablo Hermoso de Mendoza puso el toreo a caballo. Su concepto clásico y ortodoxo hizo las delicias del respetable.

Joao Moura aportó el particular rejoneo portugués.

La feria de la Salud de Córdoba desde hace más 100 años se cierra con la becerrada en homenaje a la mujer cordobesa, que instituyera el II califa del toreo Rafael Guerra “Guerrita”, este año no se ha celebrado el Ayuntamiento no ha colaborado en nada, el Círculo Taurino que es quien lo organiza considera que no era conveniente, la propiedad no quiere saber nada y la empresa mucho menos. Dicen que se va a celebrar en octubre, dicen. De aquí a octubre pueden pasar muchas cosas y lo cierto y verdad es que la temporada en Córdoba ha finalizado con el cerrojazo de la corrida de rejones celebrada el día 28.