En esta Tribuna quizás personalizamos más de la cuenta nuestra opinión, escudándonos en la subjetividad propia de lo artístico. Y que vamos a hacer…

No quita lo anterior, que en los despachos sí que pareciera ser de gran importancia las cifras.

Expresados los anteriores conceptos vamos a seguir con lo que vimos por la red.

Gran sensación, que no sorpresa, Antonio Ferrera. Desde aquí, siempre hemos esperado el momento en que no vendieran más a este torero con la etiqueta de Ferrari. Hoy después de una larga espera en el dique seco, muestra lo que es a plenitud. Torero con mayúsculas; con inteligencia, arte y valor.

De Jerez, pero afincado en Extremadura Ginés Marín, un chico que viene madurando y lo que es mejor, dejando ahora sí en los tendidos sabor de boca. Ha sido la revelación y pareciera que trae equipaje suficiente para quedarse en lugar de preferencia.

Joven también y compañero de Ginés en el concurso de las escuelas de Andalucía, que en buena hora apoya Canal Sur, es Roca Rey. Puede con todo, anda por la plaza como si estuviera en su casa y cuando quiere torea tan bien y tan despacio, que no se parece en nada al que venden sus apoderados practicando el destoreo. Que además lo mantiene en los quirófanos. Hay que cuidarlo Señores.

Uno que ha regresado con fuerza es Cayetano. Raza, la de su padre. Clase, la de su abuelo. Valor, lo tiene todo y por lo visto, afición. Cerró su temporada en el hule después de una actuación épica en Zaragoza. Contratos en América y un 2018 para refrendar lo dejado en las retinas.

Paco Ureña sigue dispuesto a romperse el pecho cada qué y en cualquier sitio que se viste de luces. Se dice que su toreo es muy puro y verdad que sí. Pero quizás está exagerando la nota en su coreografía. El toreo bueno; es naturalidad.

Hay un salmantino llamado Juan del Álamo, que no sabemos qué le pasa. Torea con gusto y haciendo las cosas bien. Triunfa donde debe triunfar, pero no repite y las empresas pareciera que se olvidan de él. Torero que vale y necesita de un buen empujón.

Compañero de inicios de Roca Rey y de Ginés, fue José Garrido. Ha funcionado y deja motivos para recordarlo. Su conformación física pareciera ser la razón que lo obliga a forzar un poco su quehacer en el ruedo; esperamos que se asiente un poco.

Al Faraón de Camas, le gusta mucho Diego Urdiales y sacrilegio sería contradecirlo, además que: ni modo de dudarlo, porque torea más bien que muchos. Pero algo le falta para conseguir esa transmisión que alegra al graderío. Igual, es torero de ver siempre.

Los franceses que son muy buenos aficionados, pero que sienten “pienso yo” un poco diferente de nosotros, están de plácemes con Juan Bautista. Este Matador de toros, es la representación de la Academia. Se ha superado llegando a cotas muy altas, en función de hacerlo todo perfecto y lo ha conseguido. Un poco de lo que no tiene sería el complemento: Sabor.

No podemos pasar por alto a Fortes. Sui géneris en todo lo que representa como persona y como torero. El valor consciente y su personalísimo estilo, no exento de ese arte que tipifica a lo andaluz, hacen de él, uno de esos toreros a los que se va a verles con interés. A ver si los toros lo respetan un pelín y podemos disfrutar más de este malagueño.

Otro coletudo que sin ser figura “aún” es personaje, es el Valenciano Román. La frescura de su sonrisa en los patios de cuadrillas, combinada con su entrega en el ruedo, son ingredientes suficientes para complementar cualquier cartel.

Padilla tiene, debe, estar presente en todos los resúmenes de la temporada española. Cerró el primero en las estadísticas. Escribir sobre sus actuaciones sobra. Pareciera en cada corrida, que está abriéndose el camino. Es todo pundonor y afición. Pensamiento atrevido de nuestra parte es, que ya lo ha dado todo como hombre y como torero. Bien podría ir pensando en su retirada. Su familia se lo merece.

Aún nos quedan toreros en la lista. Los que por su voluntad se han ido del toro. Y con tristeza, los que se fueron del todo de este mundo. Pero así es la vida y como se dice en el mundo del circo: La función debe continuar.

QUE DIOS REPARTA SUERTE.