Punto y aparte el mano a mano ecuestre de ayer domingo en Las Ventas. Lo de Ventura es una sucesión de Puertas Grandes “ya son 15” y que duda cabe, es la revolución del toreo a la jineta. Lo anterior, no demerita la maravillosa actuación de Leonardo Hernández otro grande, pero en otro estilo.
Entre los días 15 y 19 han pasado cosas; Paco Ureña con un buen toro del Puerto de San Lorenzo cortó una muy merecida oreja. Un torero que podría llegar más a todos los públicos si sosegara un pelín su quehacer. Es una puesta en escena que a veces empalaga por el dramatismo.
Tres orejas, de a una por coleta en la corrida de los Cuvillos, que, dicho sea de paso, cumplieron 4 sin sobrarse. Ferrera dosificó bien su “en ocasiones” excesivo magisterio, Manzanares bien, pero digamos, que solo bien, Y un Talavante para repetir; sensacional, el verdadero Talavante.
De la corrida de Juan Pedro nos quedó, la torería de Finito. Luis David Adame consiguió una orejita con el de Parladé y Román se peleó con el sorteo, que en general fue soso y esaborío.
Se despedía Padilla de Madrid con la de Jandilla; pundonor y 2 excelentes tercios de banderillas. Salva Castella la tarde del bostezo en el 5º, uno que le permitió estar en torero. La peor parte se la llevó Roca Rey; voluntad sin resultados.
La ilusión de ver a los de Alcurrucen, esta vez se desvaneció. Mansearon de lo lindo. Solo Adame, buscándole las vueltas, le encontró los terrenos al 5º y logró dar en el clavo para cortar la única de la tarde. Curro Díaz con una voltereta impresionante, pero dejando siempre destellos de su arte y su oficio y Del Álamo que repetía se fue de vacío.
Hoy vamos con otra novillada… esperemos a ver que se da para contar.