Ya está parte de la torería andante por tierras mexicanas, Lima la tenemos encima con unos carteles como corresponde a la más que bicentenaria Acho, Colombia cierra carteles de lujo en Manizales y Medellín, Cali se obliga a sustituir a Talavante por “no sabemos quién aún” Bogotá anuncia que su nuevo gestor será Juan Bernardo Caicedo, ganadero y empresario también de Cali y la provincia cundi boyacense espera para chupando rueda de las plazas de primera conformar carteles que interesen.
Como dicen los escribidores emergentes, ya huele a toro.
Olvidan que eso de TORO, es algo muy serio y por estos lados del charco la seriedad del de negro escasea.
De Ponce a Galdós, pasando por Roca Rey, por Ferrera y Curro Díaz, por el incombustible Castella, el manito Payo y otros de incuestionable interés, harán los paseíllos en las diferentes plazas americanas; los que no he visto anunciados, son los de a caballo. La verdad sea, es que, para verles actuar en caballos prestados, por lo menos así es en Colombia, mejor es que se queden invernando en España (que también se puede decir) refiriéndose a pasar el invierno en algún sitio.
Nos preocupa es el TORO. Sí que sí… Tema complejo que cuando se toca por estos lares, se le da entierro de pobre enseguida. Nadie dice ná. A nadie le interesa sacudir el polvo que tapa este cadáver. Por fortuna para los empresarios y para las figuras, el aficionado nuestro sale toreando de la plaza con los gatos del ganadero de Manizales “por ejemplo” y así todos contentos.
Venga pues la temporada americana con toda su mediocridad. Démosle la bienvenida a la troupe y crucemos los dedos para que algún que otro toro con edad y trapío a fuer de haberse quedado en el campo 12 meses más por falta de festejos, que no por seriedad de los veedores, salte a los ruedos y la gente pueda exclamar Uuuhh.
Que Dios reparta suerte.