Es una constante en los últimos tiempos, siempre los mismos carteles con los mismos toreros en pocas combinaciones diferentes. Las empresas son incapaces de abrir los carteles e ir dando entrada a toreros nuevos.

Una forma de huir, prefiriendo lo que consideran seguro ante la falta de público, y no atreverse a ofrecer novedades, nuevas alternativas a esa decena de toreros que barajan y que están ya demasiado vistos. Quizá sea ese el motivo de la falta de interés de los aficionados.

Víctor Barrio en Valdemorillo es una prueba de que es posible que salgan toreros nuevos si se les abre paso. Novilleros como José Garrido, de indudable calidad e interés, tienen cerradas las puertas a su alternativa ante lo que es un círculo cerrado. Prueba de lo que decimos son los carteles ya programados en Olivenza y Castellón, donde el olvidado y recién reaparecido Paquirri, si tiene sitio. ¿Será por tener apoderado influyente?

Abrimos esta sección para conocer la opinión de los aficionados y su posición en la encuesta que les ofrecemos.