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Se nos ha ido Victorino Martín Andrés, un ganadero atípico que se aupó al primer puesto de los ganaderos en la segunda mitad del siglo XX.
Levantó un encaste, Albaserrada, una ganadería, Escudero Calvo, que iba camino del matadero. Si así hubiera sido, nos habría privado de poder contemplar su obra como ganadero. El ‘Paleto de Galapagar’ no era tan paleto como se le llamaba, era más listo que el hambre.
Su ganadería inundó los carteles, su cotización alcanzó niveles nunca vistos por otros ganaderos, su prestigio entre los aficionados fue en aumento y así llegó a ser considerado como un héroe. Se salió de la rueda donde se fabrica el toro para gozo del torero, él solo criaba toros, nada más.
Ese nada más, y nada menos, caló en la afición de tal manera que su hierro, la A coronada, se hizo imprescindible para entender la lidia, el valor y la capacidad de los toreros. Con sus toros brillaron muchos y cimentaron sus carreras. Sin él, el plástico lo habría inundado todo. Sólo esa ganadería puede hablar de indultos, en plural, en plazas de primera categoría y, por supuesto, en la plaza de Las Ventas. No es eso cualquier premio para su trayectoria.
Para honrar su memoria abrimos esta nueva encuesta en OyT. Esperamos sus votos y comentarios.
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