|
Terminó mayo, pero no lo hizo la feria de San Isidro. Una feria que parece eterna y que no acaba nunca. Más este año al que además de ofrecernos treinta y dos tardes seguidas, nos ofrecen postre y café cuatro días después. No sabemos si en esos cuatro días de descanso se podrán recuperar los cuerpos.
Y cómo camina la feria, pues con los lógicos altibajos, con sus triunfos, sus fracasos, con sus decepciones y su triunfalismo. Nada nuevo bajo el sol de Las Ventas. Precisamente ese, el astro rey, ha sido el más implacable de todos. No es posible imaginar más de un mes con la temperatura ideal, la que nos guste a cada uno, pero que la feria parezca haberse montado en agosto, nos parece una locura y una dura amenaza a nuestros cuerpos.
Es cierto que este año se atrasó su comienzo y debe tomarse nota para en lo sucesivo adelantarse, siempre habrá más posibilidades de mejores temperaturas. Tras del chaparrón caído justo antes del primer festejo, apareció el despiadado sol para poner los calores por encima, muy por encima, de la temperatura de la reventa.
Quizá por eso se hayan agotado los toros tan pronto, salvo que ya vinieran sin casta y sin fuerzas desde la dehesa… que será lo más probable. Lo mejor lo ofreció Jandilla con su encierro, pero destacando ‘Hebrea’ y lo peor Valdefresno. Entre los toreros de a caballo, lo mejor para Diego Ventura que salió sus dos tardes en hombros, una vez más; también el picador Tito Sandoval iba a caballo y se llevó la mayor ovación de la feria. De los toreros de a pie es Ginés Marín quien se llevó la salida por la puerta grande que todos sueñan. Tras de él, Talavante dos tardes con un trofeo en la mano en cada una, un gran Ferrera al que se espera de nuevo y un Castella que deja en alto su cotización. Otras orejas hubo pero de menor peso.
Queda feria, mucha todavía, para terminar el camino, que a este paso será más largo y más duro que el camino de Santiago. El camino de San Isidro podrá ser catalogado como un peregrinaje hacia la santidad, donde ganarse el jubileo está solo reservado para los más elegidos aficionados.
|
|