Ficha del Festejo 

A la 21 va la vencida, por fin y después de aguantar tantos insulsos festejos, hoy hemos podido disfrutar de una importante e interesante corrida de toros, que satisfizo a todos los aficionados que agotaron el papel en las taquillas. Motivo, tres toros importantes de Juan Pedro Domecq Solís que fueron ovacionados camino del patio de arrastre, a ello hay que sumar también la importante actuación de Alejandro Talavante y de Daniel Luque; los dos bien pudieron abrir de par en par la Puerta Grande, si los aceros no les hubieran jugado una mala pasada. Una oreja para Luque y vuelta al ruedo para Talavante, Finito de Córdoba en su papel de telonero lo cumplió con creces. Entoldado y en gris transcurrió el festejo, al inicio un pequeño sirimiri y al final con un viento molesto.

Daniel Luque paseó el único trofeo de la tarde

Hacía mucho tiempo que Juanpedro no enviaba a Las Ventas, un encierro valido para esta plaza; pues hoy lo hizo, destacando los pupilos, segundo, tercero y quinto que cuando el tiro de mulillas se los llevaron fueron ovacionados y creo que el público estuvo justo con ellos, el primero y cuarto silenciados y el sexto al romperse una mano fue devuelto a los corrales, siendo sustituido por el primer sobrero marcado con el hierro de Parladé al que también se ovacionó en el arrastre: toros de buena presencia, con sus pitones más que correctos, pero faltos de trapío, que dieron todas las facilidades para el triunfo de los toreros. Como ya es norma en mis crónicas he aquí el peso medio del encierro incluido el sobrero, 535 kilos.

Finito pasó sin pena ni gloria

Finito de Córdoba sorteó dos toros que poco se prestaron para su fino toreo, apenas el primero que abrió plaza medio se dejó y por ello escuchó palmas tras su muerte, saludando desde el tercio.  El cuarto segundo de su lote, cumplió bien su cometido como espada veterano, impecablemente vestido y nos dio un sustito, que tras ese pequeño incidente, se acabó lo que se daba en lo que incluimos la poca fortuna con los aceros y silencio para el de Córdoba.

Talavante instrumentó buenos pasajes en su actuación

El segundo de la tarde para Alejandro Talavante, un buen toro que rompió en el último tercio para bien. Con los trebejos se fue a la boca de riego para brindar al respetable y en ese mismo platillo, tres naturales de excelente corte, un molinete, un recorte torero y la ovación estalló en los tendidos y el calor fue a más toreando en redondo con la diestra abrochando con un forzado de pecho, todo su quehacer fue de menos a más, hasta el punto que fue nuevamente ovacionado por los aficionados; el trofeo lo tenía en sus manos; pero los hados le escamotearon el trofeo con la espada. Pese a la mala suerte los parroquianos premiaron al de Badajoz con fuertes palmas, teniendo que saludar en el tercio. Talavante estuvo muy aseado con el percal al saludar al quinto. Con la muleta en ristre se fue a los terrenos de la Puerta Grande y de hinojos inició la faena que entusiasmaron a todos los presentes, gran ovación, continuó con la zurda, bajando el son, los redondos diestros, dos de ellos de excelente caligrafía, el cambio de mano gustó y no digamos el pase invertido, todo ello con los clásicos olés venteños, tenía a los aficionados en su bolsillo del chaleco, cerró su buen hacer con unas manoletinas, otro pase por la espalda, otro de frente, posiblemente es una de sus mejores faenas en este ruedo. El triunfo en sus manos, estropeado con los puñeteros aceros; pañuelos los hubieron pero no los suficientes y tuvo que contentarse con la vuelta anillo, meritoria por cierto.

Inicio por estatuarios de Luque

Daniel Luque también sorteó uno de los buenos toros del hierro de Domecq, el tercero, otro burel de ovación. Lo cuidó en varas con dos picotacitos, el segundo tercio lo cumplió con creces, yendo a más en la muleta. Era de esperar que el brindis sea el conclave; en ese sitio los ayudados por alto, al segundo fue empitonado que solo quedó en un susto, con la derecha una tanda de excelente corte rematando con forzado barriendo los lomos, tronando los aplausos que ya echaban humo y lo bien hecho bien parece, en el epílogo cuatro luquecinas que calan en los tendidos. Mató de una estocada entera en el hoyo, teniendo que utilizar el de cruceta en dos ocasiones.  La plaza se llenó de albos pañuelos y D. Trinidad, sacó el suyo. Oreja para el de Gerena y con mucho mérito.  El que cerró plaza, un sobrero que se frenaba y echaba las manos por delante; pero Luque creía en su oponente y brindó a los aficionados, de principio no se equivocó, toreando muy bien por el pitón derecho que era el bueno, esos pases fueron acompañados por los olés, por el pitón contrario el toro perdió mucho, pero el torero le enjaretó, pases por bajo, dos de los de desdén, el triunfo ya lo cantábamos todos, pero los perdió con el mal uso de los aceros. Pañuelos hubieron, pero poquitos. El sevillano tuvo que conformarse con los aplausos y saludando desde el tercio.

Antonio Chacón y José Luis Neiro saludaron en el último

Uno de los del castoreño, fue aplaudido cuando se retiraba por el callejón, tras picar al primer toro de Talavante, su nombre Manuel Cid. Con los palos se desmonteraron Antonio Chacón y los dos Algabeños pertenecientes a la cuadrilla de Daniel Luque, también fueron muy aplaudidos Juan José Trujillo y Julio López a las órdenes Alejandro Talavante.

También lo hizo Juan José Trujillo en el segundo

Ahora no creo que puedan decir que soy un triunfalista, ya que creo que todos vimos, de momento la mejor corrida del maratón.

Para mañana la tercera de rejones. 

Fotos: Muriel Feiner