Ficha del Festejo

¡Qué raro!; la ganadería titular de Jandilla rechazada íntegramente en el reconocimiento veterinario mañanero. ¿Por qué sería? Ganamos o perdimos con el cambio, creo que dio lo mismo, solo medio sirvió el cuarto y gracias al torero.

El Rey Emérito nos acompñaó otro día y le brindó la terna

Un día más el Rey Emérito en su entrada ya habitual sobre la meseta de toriles, esta vez no solo acompañado por su hija la Infanta Elena, sino también por el catedrático del toreo, D. Enrique Ponce; los tres espadas brindaron un toro al Monarca.

Con un cielo entoldado y con un apreciable bajón del termómetro y que apenas logró calentar “El Juli” a los tendidos en el cuarto de la tarde, se llevó a cabo la vigésima de feria, como era de esperarse con un lleno mayoritario en los tendidos y eso que se podía devolver la entrada por el cambio de ganadería, pero a la vista estuvo que nadie lo hizo; los pocos que no asistieron, tampoco se perdieron nada.

De los cinco toros sustitutos con el hierro del Vellosino más el sobrero de Domingo Hernández, tampoco sirvieron, cinco de ellos silenciados en el arrastre, uno devuelto, el quinto y pitado el que hizo segundo; con esos mimbres pocos buenos cestos se podían hacer.

Una vez más hizo el paseíllo el madrileño Julián López Escobar “El Juli”, que tampoco en esta segunda comparecencia en la feria, consiguió el ansiado triunfo que él espera desde hace algún tiempo en los madriles. Pero hoy demostró sus conocimientos, su técnica y hasta su poderío, en el segundo de su lote, pero por A por B, no termina de entrar en Madrid, menos mal que una mayoría lo aplaudió a la muerte del cuarto y saludó fuera de rayas agradeciendo así a sus siempre incondicionales y que hoy eran un montón; estuvo muy por encima de su “enemigo”. Hubo pañuelitos pidiendo el trofeo tras matar al animal, pero por lógica solo quedó en el saludo desde el tercio. Tampoco estuvo mal en el toro que abrió plaza, pero nadie dio por válida su labor porque no llegó a las masas, tampoco estuvo muy acertado con los aceros y eso le costó el silencio de los parroquianos.

Quizá el momento destacado de El Juli, una tanda por la izquierda

Al diestro extremeño Miguel Ángel Perera, le salieron por la puerta de chiqueros otros dos mansos y con éstos iban cuatro en lo que va de sus dos actuaciones en el serial. Su primero de hoy embistió con sosería y para más inri buscó tablas con premura. Inició faena con pases por alto ganándole terrenos al morlaco; pero su labor no remontó debido a las nulas condiciones de su oponente. Tuvo que despacharlo en toriles de una estocada entera pero desprendida. Alguna nobleza sacó el quinto; logró una ovación al saludarlo con el percal. Con buen son inició faena con la diestra mano, seguida de naturales de buen corte, pero lo mal fue que el burel cada vez que salía de los pases echaba los pitones al nublado cielo, lo más destacado ese circular invertido, al que el público no le hizo el menor caso, todo lo puso el torero, más en ningún momento reaccionó el público, que hoy estuvo aún más frio que la tardecita. A éste su segundo lo pasaportó de un pinchazo sin soltar y de una estocada entera muy caída que causo vómito bucal.

Ahí estuvo Miguel Ángel Perera

Muy esperado era el torero de Barajas, López Simón, que tan buenas sensaciones dejó el año pasado incluso es una de las futuras promesas del escalafón superior. Pero ya lo decía en líneas anteriores con esos mimbres poco o nada había que hacer. Un cinqueño bravucón era el primero de su lote. Al que saludó con tres verónicas más la media de mucho gusto. Con la franela y al inicio de faena se dobló muy toreramente, con la mano diestra hubo momentos de vibración ya que bajó la mano y ligó, rematando la tanda con un forzado pecho largo, eso caló en el público que no le escatimó sus palmas, también las escuchó en los naturales, estructuró una buena faena, abrochando antes de entrar a matar con unas manoletinas ajustadas; pero los aceros no fueron bien utilizados, pese a ello la afición le premió con una ovación.  Al que cerró plaza, sobrero de Hernández, le saludó con otras cuatro verónicas mecidas y una media de las buenas. Todos esperábamos que al final las cosas cambiaran, ya que el inicio de faena gustó al doblarse poderosamente, sumó una tanda diestra ligada rematada con el de pecho, la ovación tronó en los tendidos, un cambio de mano bueno, pero con la zocata bajó un poco el tono, cosa que algo disgustó al público que terminó enfriándose. Tras cuadrarlo para la muerte le metió la espada hasta el puño pero la estocada lastimosamente cayó desprendida.

López Simón tampoco pudo hacer mucho

Todos esperábamos un corridón, pero salimos frustrados del coso de la calle de Alcalá.

*Fotos: Muriel Feiner.