Por estos devenires de nuestra Fiesta Brava, nos encontramos por Tovar, Municipio homónimo del Estado Mérida, región andina venezoLana, con un hombre que toda su vida, 74 años hoy, la ha dedicado al mundo del toro, afición y pasión que le viene dada desde su niñez, Ramón Martínez mejor conocido como Risquez II.

"Risquez II" junto a su hijo: toda una vida dedicada a lo del toro

De niño Risquez, observa su primera corrida de toros en la antigua Plazuela Tovareña, en la que hacía toreo de salón usando un cartón. Da sus primeros capotazos a una vaca criolla en los potreros pertenecientes a la Sucesión Marquina acompañado entonces, de José Alcides Salas Palillo, formando parte luego de la Escuela Taurina en casa de Don Chucho Rosales, cuando ya toma en sus manos el capote, la muleta, usa la carretilla.

En sus tiempos de novillero le bautizaron como "El Rey de la Verónica"

Las puertas del mundo del toro se le abren a Ramón Martínez Risquez II por la década del 64 cuando en una plaza cuadrada que montaron en el sector El Llano de Tovar, cargaba los capotes a los novilleros Alonso Briceño, Eduardo Landa, Subalternos Alejandro Campos Campito, José Salas, aprovecha la  ocasión, se lanza de espontáneo, dándole varios capotazos con estilo al novillo para seguir su aprendizaje con empeño y dedicación, ser el 27 de junio de 1964, su debut en novillada que se dió en San Juan de Colón, EStado Táchira, con un traje de luces que le presta el banderillero colombianao Rafael Cruz Metralla.  

Toreó en muchas Plazas de Toros fijas y portátiles de Venezuela

Participa Risquez en festejos que se dan por Santa Cruz de Mora,Tovar, Mérida, El Vigía, Lobatera, Rubio, Pregonero, La Grita, El Piñal, Ureña, Coloncito, Punta de Piedra, Santa Bárbara de Barinas, Puerto Nuevo, San Antonio, entre otras localidades más, siendo bautizado entonces por Campito como El Rey de la Verónica por su dominio y elegancia como la ejecutaba y su remoquete de Rizquez II le fue dado por su parecido con el novillero caraqueño Risquez, el cual aún conversa.

Compartió cartel con los mejores de su época de novillero

El 15 de junio de 1975 en la Placita de Toros de Chiguará, Municipio Sucre del Estado Mérida, se retira como novillero. Desde entonces, se dedica a organizar festejos en plazas de toros portátiles del país, a fabricar banderillas, le vemos siempre en ferias taurinas venezolanas, siempre con ese espíritu torero que no le deja por nada del mundo, como buen aficionado taurino que es, dejando escuchar sus consejos a los alumnos de la Escuela Taurina Tovareña, a uno que otro matador de toros que se deja y hoy, en sus 74 años de vida, mantiene esa pasión y afición que le viene de niño, que perdurará por siempre.

Fotos: Golfrefo Rojas (1ª) - Archivo (2ª, 3ª, 4ª).