Comienzan a confeccionarse las ferias tradicionales de nuestro México taurino, con los jóvenes toreros que han estado destacando, fundamentalmente, en la Monumental Plaza de Toros México, incluso para fortuna de este halagador panorama, hay algunos, que suman hasta triunfos del otro coso emblemático… el Nuevo Progreso de Guadalajara, y con ello se vislumbra un mejor y más promisorio horizonte, en la Fiesta Taurina Mexicana.Pocos… sí muy pocos, son ahora mismo los escépticos que van quedando, los que no creen en este proyecto del irrestricto apoyo a la juventud torera mexicana, más por una pose que busca la notoriedad ante la ausencia de reconocimiento, que por un convencimiento propio; y pareciera el resultado de una perniciosa envidia por el éxito ajeno.
El ejemplo más reciente lo tenemos en lo que será la próxima Feria de León, Guanajuato, que anunció don Eduardo Portugal, y que comenzará a desarrollarse el próximo 18 de enero, en donde se encuentran los nombres de toreros europeos de primerísimo nivel, como sin lugar a dudas son:
José Tomás, El Juli, Sebastián Castella, Pablo Hermoso de Mendoza, así como con los dos toreros que ahora mismo son los más significativos en México… Eulalio López El Zotoluco y Rafael Ortega.
Junto a ellos se agregaron nombres de jóvenes como Ignacio Garibay, Joselito Adame, El Cejas, Guillermo Martínez, Víctor Mora y Jerónimo, quienes saldarán a demostrar todas sus cualidades que fundamentaron su inclusión en tan prestigiado serial.
Siguiendo este ejemplo en toda la geografía taurina mexicana, se continuará, por consecuencia necesaria, consolidando a más toreros de reciente alternativa, que irán sustentando a través de sus triunfos, la tauromaquia mexicana.
Existe ahora mismo una interesante e importante cantera que puede darle vitalidad y realce a nuestro espectáculo.
Un país que no tenga jóvenes valores en cualesquiera de sus manifestaciones… simplemente no existe.
México tiene y muchos en todos los rubros de la cultura, y por supuesto, en la Fiesta Brava como parte importante de la cultura popular, los hay; sólo falta un poco de buena voluntad por parte de todos, para apoyarlos y conseguir su consolidación.
Con ello, evitaremos, como lamentablemente ocurre en Sudamérica… ser una sucursal de la Fiesta Taurina Española, ya que al no tener consolidados valores propios, cuando acaba la breve comparecencia de los ultramarinos, por tener que iniciar su campaña europea, simplemente acaban sus ferias y sus cortas temporadas.
Consolidando a la juventud torera mexicana, se consolida al mismo tiempo a la propia Fiesta.