Estamos ya metidos en la segunda quincena de agosto, lo que significa que la feria de Bilbao está a punto de comenzar. No es una feria cualquiera, Bilbao es una de esas plazas que quita el sueño a los toreros.

El toro, normalmente, sale a su negruzca arena y eso supone mucho después de atravesar un verano por ferias de ‘medio pelo’ por no decir de medio toro, que es lo que se suele ver por ahí. Los toreros lo saben y los aficionados también, aunque también se sabe que cada vez se va acercando más al toro que quieren las figuras.

La imagen de Iván Fandiño es la imagen de la feria 2017

Este año tiene un nombre propio la feria: Iván Fandiño. El desaparecido torero vizcaíno no podrá estar en ella como ya era tradición verle hacer paseíllo en los últimos años. Su trágica muerte ha marcado la feria y cambiado el cartel que la iba a anunciar. Es seguro que todos los actos que se hagan en su memoria serán una manera de honrar al más célebre torero vasco de la historia.

En los carteles se encuentran anunciados todos los que interesan a los aficionados y también a la gente que va de paso. Destacamos la presencia de Curro Díaz al que le cabe el honor de sustituir a su amigo Iván en la corrida prevista inicialmente para el llorado Fandiño. Seguro que intentará rendirle honores en ese día el de Linares. Ya lo ha hecho poniendo a su reciente hijo, nacido en el amanecer de agosto, el nombre de Iván, además del suyo, Francisco.

Es la feria favorita de Urdiales, anunciado dos tardes, y deseamos que lo vuelva a ser una vez más. Especial también la presentación de Cayetano como matador, que ha llegado a través de la sustitución de Manzanares. Luego, interesa ver a Ferrera y Ureña tras los pasos que han dado por la temporada.

Junto a esos nombres, Ponce, El Juli, con dos tardes cada uno, Morante, Talavante, Roca Rey, como las figuras, y los nombres de los jóvenes que vienen apretando: Ginés Marín, Garrido, Román, junto a otros. Se echa en falta a Perera y a un veterano llamado Rafaelillo, a quien se le ha marginado en la corrida de Miura, donde es un fijo natural.

Los toros, como no puede ser de otro modo con el modelo actual impuesto, se reparte entre corridas bonancibles para unos y más fuertes y duras para otros. En el palco, como siempre, la seriedad de Matías, a quien tanto le demandan muchos que se haga más torerista.

Bilbao va a dar comienzo y eso son palabras mayores en la temporada tras, como decimos, el sinfín de ferias amables que se han sucedido tras San Isidro. Que la suerte nos acompañe a todos: toreros y aficionados.